
Abasolo, Guanajuato.- En medio de una asamblea tensa y con reclamos airados de un grupo de usuarios, Bulmaro Hurtado, presidente de la mesa directiva del módulo de riego de Abasolo, salió al paso de las acusaciones defendiendo la transparencia y el trabajo de su administración.
Hurtado aseguró que las quejas provienen principalmente de “personas conflictivas” que, incluso, han formado parte de otras mesas directivas y conocen los estatutos. “Nos manejamos sobre los estatutos… la cancelamos (la asamblea) para no entrar en más conflictos”, explicó sobre la interrupción de la reunión.
Entre los reclamos, algunos usuarios denunciaron aparentes deficiencias en las instalaciones de riego y falta de mantenimiento, presunto uso indebido de los recursos del módulo por parte de una empresa ajena, además de malos manejos administrativos y favoritismos para algunos usuarios.
Ente estos señalamientos Bulmaro Hurtado negó que exista abandono de los cárcamos y sostuvo que se da servicio “como ellos lo piden o como lo van pagando”, reconociendo que, en casos puntuales, pueden tardar “dos o tres días” en atender una falla. El módulo, dijo, cuenta con 105 equipos que requieren mantenimiento constante, así como personal y canaleros para su supervisión.
En cuanto a la petición de auditoría, el presidente del módulo afirmó no tener inconveniente en que se realice, siempre que se defina quién cubrirá el costo y el alcance. Rechazó las cifras de deuda señaladas por sus detractores y las calificó de “falsedad”, estimando que la deuda real ronda los 9 millones de pesos, cifra que atribuyó a las dificultades de abastecimiento de agua en su gestión.
Sobre las acusaciones de opacidad, Hurtado fue tajante: “Yo les hago un informe financiero cada cierto tiempo; no estamos ocultando nada”. Explicó que los ingresos se distribuyen en administración, operación, conservación, y en pagos obligatorios al distrito y a la Conagua, invitando a cualquier usuario inconforme a revisar los registros en las oficinas.
El dirigente también señaló que uno de los problemas financieros es la falta de pago de algunos usuarios: en tres años, dijo, se han acumulado 15 mil hectáreas de riego sin cubrir, equivalentes a unos 15 millones de pesos. “Si me pagaran todos, me sobraría hasta para pasearme”, ironizó.
Finalmente, Hurtado reiteró que no buscará continuar en el cargo una vez terminado su ciclo de tres años, pero insistió en que entregará la administración “peso por peso” y con todos los justificantes de gasto. “No entiendo dónde está la opacidad; aquí todo está soportado con factura”, subrayó.
