Guanajuato, Guanajuato.- En el cerro de la Bufa, en Guanajuato, se encuentra una piedra que parece ser la escultura de lo que en vida fuera una bella mujer. Los guanajuatenses cuentan que hace muchos años una jovencita muy hermosa andaba sola por los rumbos de la cueva vieja y por alguna razón inexplicable se convirtió en piedra.
Nadie sabe por cuántos años la joven convertida en piedra ha estado ahí, pero hay una conseja guanajuatense que explica cómo romper el encanto.
Dicen que para que se deshaga el hechizo, un muchacho valiente debe cargar la piedra sobre su espalda y desde la cueva en el cerro bajar con ella hasta la basílica sin ver hacia atrás. No debe mirar lo que trae a cuestas. ¿Por qué? Porque en realidad no es una piedra ni es una mujer, sino una horrible serpiente.
Si el muchacho la ve, lo más seguro es que se espante y la suelte, lo que conlleva a que el hechizo siga vigente. La serpiente entonces regresará a la cueva para volver a convertirse en piedra y seguir esperando hasta que alguien logre desencantarla.
Hasta la fecha nadie ha logrado romper ese encanto. Cuentan que hace algunos años hubo un muchacho valiente que se propuso deshacer el hechizo, pese a conocer esta leyenda, aunque no creía mucho en ella. Fue a la cueva y encontró la piedra, la cargó sobre su espalda y se fue caminando hasta casi llegar a la basílica. Cuando ya iba por las calles de Guanajuato, la gente le gritaba que estaba loco, que por qué traía una serpiente cargada en la espalda.
El muchacho no se dejaba vencer por la curiosidad, sino hasta que alguien se le atravesó y le dijo que viera bien lo que traía, que no era una piedra sino una horrible serpiente que lo iba a morder. El muchacho volteó hacia atrás y se llevó el susto de su vida. Cayó desmayado y nunca más regresó a la cueva para tratar de romper el hechizo. La gente vio que la serpiente se arrastró rapidísimo hacia los cerros y nadie, por temor, intentó atraparla o matarla.
Según explican los lugareños, que cuando la curiosidad o sea el problema, la persona que lleve consigo a la piedra, debe e llegar a la Basílica, colocar la carga en el último escalón del altar. Si la pone en algún otro punto, el encanto continúa y la piedra, o serpiente, se regresa sola al lugar donde siempre ha estado.
Dicen que si se cumple con todos los requisitos, entonces al dejar la piedra o la serpiente sobre el último escalón del altar se transformará en la joven mujer que era antes, el hechizo se habrá roto para siempre y a mujer quedará libre, además tendrá la libertad de casarse con el muchacho que le devolvió la felicidad.
La mujer, aseguran, es tan bella que ningún hombre lo pensaría dos veces para decidirse convertirla en su esposa.