Un señor de nombre Arthur Booth compareció el jueves en una audiencia en un juzgado de Miami, Florida, acusado varios cargos de robo y allanamiento de morada. Lo que nunca imaginó fue que una excompañera de la secundaria era la jueza y que lo reconoció durante la diligencia.
La jueza Mindy Glazer se dirigió a Booth y le dijo “Me reconoce de la escuela secundaria?, y en ese momento el sindicado grita “¡Oh, Dios mío!, ¡Oh, Dios mío!” cuando reconoció a la jueza, pues ambos estudiaron en la secundaria Nautilus, según reporta CBS4.
La jueza Mindy Glazer se dirige a su excompañero de secundaria Arthur Booth. (Foto Prensa Libre: Youtube)
“Lamento verlo en este sitio, siempre me pregunté qué había ocurrido con usted, señor… Este era el muchacho más amable de la secundaria, era el mejor muchacho de la secundaria. Yo solía jugar futbol con él y todos los niños y mira lo que le ocurrió. Lo lamento mucho”, dijo la jueza Glazer.
Booth no paraba de decir “¡Oh, Dios mío!, ¡Oh, Dios mío!” y rompió en llanto. Luego la jueza dijo “Señor Booth, espero que pueda cambiar su forma de actuar, le deseo buena suerte”. Agregó que lo triste era ver cómo su excompañero había envejecido. Finalmente Glazer le dijo a Booth que esperaba que pudiera vivir su vida dentro de la ley. La jueza finalmente ordenó que Booth permaneciera en la cárcel y le fijó una fianza de US$43 mil.