Pueblo Nuevo, Guanajuato.- En un ambiente desbordante de alegría, se realizó un acto de clausura para el curso de verano 2017 de la Casa de la Cultura; fueron dos semanas de intensidad en esfuerzo lúdico, en donde a través de distintos talleres de recreación y actividad artística los niños neopoblanos tuvieron la oportunidad de compartir momentos de aprendizaje y diversión junto a sus amiguitos.
En presencia de autoridades municipales y padres de familia, los pequeñines realizaron una muestra de lo aprendido en estas 2 semanas de actividades, demostrando que su entereza y ganas de aprender nuevas cosas, fueron el motor de impulso para lograr concluir con éxito tan divertido curso de verano.
Durante el acto de clausura se presentaron excelentes representaciones artísticas de baile, canto, actuación, oratoria y exposición de las manualidades que se realizaron en los talleres de reciclado y dibujo; actividades que reforzaron sus conocimientos y serán clave en su formación humana.
Al hacer uso de la palabra, la alcaldesa municipal, Larisa Solórzano Villanueva felicitó a los infantes por haber participado en este curso de actividades lúdicas, donde se les brindó la oportunidad de tener una alternativa de educación y preparación para aprovechar al máximo el periodo vacacional. De la misma forma, agradeció a los padres la confianza que depositan en las instancias de gobierno al permitirles ser parte del desarrollo de sus hijos.
Reconoció la loable labor del equipo de trabajo de la Casa de la Cultura, por estar siempre al pendiente de fomentar en los niños neopoblanos los valores y el gusto por la cultura en sus diferentes niveles.
Para finalizar el acto, la Alcaldesa Municipal en compañía de la Secretaria del H. Ayuntamiento, Valeria Pantoja González, el Síndico Pedro Vela García y demás autoridades municipales, entregaron a cada uno de los pequeños un presente en reconocimiento a su esfuerzo y al talento que derrocharon en el escenario.
Durante estas 2 semanas, los niños neopoblanos se sumergieron en el mundo del arte a través de la lectura, la imaginación, la creatividad, espontaneidad y la energía, en donde una vez más de demuestra que la infancia es una de las etapas más divertidas del ser humano y sobre todo, en la que se puede contribuir a originar una formación humana basada en los valores, la cultura y la convivencia sana.