Vivíamos por la Francisco Villa, en el Fracc. Gámez en Irapuato. Mi hermano y yo nos acababamos de despertar, aunque aún no nos levantábamos. Mi mamá ya nos había gritado en varias ocasiones que nos pusiéramos el uniforme para ir a la secundaria. No teníamos nada de ganas de hacerlo. Subió muy molesta, entró en la habitación… pasaban las 7:15 a.m.
-¡Qué se levanten!, se les hace tarde, lávense la cara, limpien sus zapatos… péinense… no terminaba de gritar y gritar. De pronto, la lámpara del techo comenzó a moverse. Un guayabo que deba hasta la ventana de nuestro cuarto se mecía para un lado y para el otro.
-“Me siento mal… me siento mal –decía mi mamá al tiempo que se recostaba en la camita de mi hermano.
Fue hasta entonces cuando nos levantamos.
-¿Esta temblando?, nos preguntó mi mamá.
-Mamá… no tiembla en Irapuato… estamos en Irapuato. Pero el guayabo no dejaba de mecerse.
-Siiii… está temblando.
Nos dio un poco de miedo. Nos pusimos el uniforme tan rápido como pudimos y salimos a la calle.
Dudamos en ir a la escuela. Pero fuimos. Muchos de nuestros compañeros no asistieron a clase. Y el tema fue ese. ¿Lo sentiste?, ¿se movieron las lámparas?.
El horario de clases fue dentro de lo que cabe, de lo más normal. Aunque no se dejaban de escuchar comentarios acerca de que había temblado en Irapuato.
Cuando llegamos a casa, sobre el refri estaba el televisor. Las noticias eran verdaderamente devastadoras. “Se destruye México”. “México de luto”. No dejaban de pasar imágenes e información acerca de los hechos en el D.F.
Jacobo Zabludovsky narraba a detalle y con un dejo de tristeza las lamentables consecuencias del sismo devastador.
A pesar de que en lo personal y familiar no hubo desgracias, si fue un día histórico. Un 19 de septiembre que dejó marcada nuestras vidas. Es algo así como el antes y después del temblor. Y lo más fuerte: durante el temblor. Poco después aparecería la famosa canción de Soda Stereo:
“Yo, caminaré entre las piedras
hasta sentir el temblor, en mis piernas
a veces tengo temor, lo sé
a veces vergüenza
oh oh oh”.
Y otras canciones como las del Chico Ché ¿Dónde te agarró el temblor?, la historia completa del Rockdrigo autor de la célebre canción que se adueñara el TRI, “Metro Balderas”; otra del futbolista argentino del América, Daniel Brailovsky, quien fuera considerado el mejor jugador en México del momento y quien salió huyendo a causa del miedo. Sin dejar de mencionar el nacimiento de Protección Civil en México, así como el surgimiento de los “hombres topo”.
En fin, miles de historias a 30 años del Terremoto del ´85 … y a ti… ¿dónde te agarró el temblor?