
Guanajuato, Guanajuato.- Organizaciones animalistas debieron tramitar un amparo para buscar obligar a las autoridades del Centro de Control y Asistencia Animal (CECAA) a dar en adopción a “Pancho”, un perrito que está en la lista de sacrificables por ser considerado peligroso debido a que se le capturó tras agredir a personas.
Un hombre que cuidaba y alimentaba al perrito solicitó al CECAA que se lo dieran en adopción, pues con él ya se ha encariñado y lo puede controlar. Sin embargo, bajo el argumento que se debía cumplir con un reglamento y, dados los antecedentes, se le negó la solicitud.
La organización Tlacuatzín Rescue informó que una representante legal del Colectivo Los Nahuales acudió al Poder Judicial de la Federación y promovieron un juicio de amparo el 24 de diciembre, el cual fue debidamente admitido. De esa manera, según la versión, la autoridad queda legalmente obligada a acatar las determinaciones judiciales que se emitan.
Aclara que si bien las fechas decembrinas retrasaron el trámite, esperan que el juez ordene de manera inmediata la entrega de “Pancho” y así no sea sacrificado,
Tlacuatzín Rescue indica que:
“Este caso no es un hecho aislado. Debe marcar un precedente jurídico obligatorio para frenar las muertes injustificadas de animales, derivadas de decisiones arbitrarias, autoritarias y carentes de sustento legal, atribuibles al coordinador del CECAA, quien ha actuado al margen de la ley durante toda su administración, en contravención de los principios de legalidad, debido proceso y protección animal”.
Precisan que el coordinador del CECAA ha hecho personales todas y cada una de las causas en las que las llamadas “rescatistas radicales”, como las denomina.
El documento fue tramitado por Brenda Sánchez, en su calidad de representante legal de la agrupación.