Tradición que aprendió desde niña

Desde muy pequeña la señora Teresa Flores Ramírez se ha dedicado a la elaboración de alfeñiques, tradición que le fue heredada por su mamá

La tradición del alfeñique en Día de Muertos  también es muy conocida en la ciudad Salamanca y aunque este dulce es procedente de España es una confitura folclórica desde tiempos coloniales en gran parte de Hispanoamérica.

La señora Teresa Flores Ramírez desde muy pequeña comenzó con la elaboración de los alfeñiques, una tradición que ha ido de generación en generación en su familia.

“Desde hace muchos años mi madre me enseño la técnica de la elaboración de las figurillas de alfeñique, siempre me gustaba acercarme cuando mi mamá hacia cada una de estas piezas…siempre me decía fíjate bien para que un día tu sigas esta tradición y así fue hasta hoy día mantengo estas bonitas tradiciones que me heredaron mis padres” comentó la señora Teresita – a quien llaman de cariño-.

La señora Teresita Flores comentó que hoy en día la gente ya no le da ese significado a estas tradiciones, otros aún vienen a comprar las figuras como las catrinas, las calaveritas y las brujitas y hay quienes las compran para llevarlas a otros lugares del país.

La elaboración de cada una de estas piezas son atractivas para las personas que llegan de otras ciudades ya que son representativas por el Día de Muertos.

“Cada una de estas piezas las realizó con tiempo porque me gustan realizarlas detalladamente y siempre darles ese toque único a cada una de las piezas siempre dándole ese significado representativo del Día de Muertos” comentó la señora Teresita.

Para la elaboración de estas piezas, la señora Teresita dijo que utiliza azúcar glass blanca, clara de huevo, miel de maíz, vainilla, fécula de maíz, colorantes vegetales comestibles, todo esto se mezcla y se va revolviendo hasta hacer una masa dulce y con la misma se van formando las figuras que deseen realizar.

“Hoy en día la gente no valora el costo de cada una de estas piezas, ya que siempre buscan lo más barato, anteriormente se elaboraban fruteros grandes, gallinas y calaveras grandes, pero ahora la gente busca lo más pequeño y práctico, algunos para llevárselo a casa, otros para colocarlos como ofrendas en su altar de Día de Muertos y otros prefieren saborearlos” dijo la señora Teresita.

Sin duda para la señora Teresa Flores esta tradición la realiza con mucho amor y dedicación, ya que año con año llega hasta este jardín principal de Salamanca para exhibir cada una de  las piezas que realiza para esta temporada de Día de Muertos.

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