Jartum, Sudán
Maryam Yahya Ibrahim, una mujer sudanesa de 27 años, ha sido condenada a la horca acusada de apostasía por haberse casado con un hombre cristiano.
Además de la sentencia de muerte, a Maryam Yahya se le agregó como castigo recibir 100 latigazos por adulterio, pues las autoridades musulmanas que la condenan se niegan a reconocer su matrimonio.
El tribunal islámico le dio la oportunidad de retractarse de su fe cristiana pero Ibrahim se negó, según informó a CNN el abogado de Ibrahim.
Asimismo, el abogado, indicó que este conflicto comenzó debido a que el hermano de la sentenciada la denunció como desaparecida y que al localizarla su familia se sorpendió al enterarse de su matrimonio con un cristiano.
Amnistía Internacional ha intervenido en el caso y califica de “abominable” la condena del tribunal islámico en contra de Maryam Yahya, quien está embarazada y permanece en prisión, junto su hijo de 20 meses de edad.
El padre de la condenada sí profesaba la fe islámica, por esto las autoridades religiosas que la juzgan la consideran apóstata, sin embargo, Amnistía Internacional reveló que Maryam Yahya fue criada como cristiana y que su padre estuvo ausente en su infancia.
Así pues, al considerala musulmana la juzgan conforme a la ley del Islam, que prohibe contraer matrimonio con hombres no musulmanes y tales casamientos no son válidos.
Énfasis
El caso de Maryam Yahya Ibrahim ha hecho que embajadores de varios países y activistas de los derechos humanos de Sudán levanten la voz solicitando al gobierno local que respete la libertad de culto.
El abogado de Ibrahim ha declarado que las protestas internacionales presionan al gobierno de Sudán, por lo que existe la posibilidad de que se levante la sentencia en contra de su defendida. También, señaló que en caso de que se mantuviera la condena no se aplicaría de inmediato, porque la ley islámica vigente en Sudán prohibe la ejecución de una mujer embarazada hasta después de 2 años años de haber dado a luz, según el sitio cnn.com.