Irapuato, Guanajuato.- La historia del desarrollo de Irapuato, puede contarse también a través de sus haciendas, algunas de la época virreinal, como la que se ubica en la actual comunidad de San Antonio El Rico.
De acuerdo a datos encontrados en el Archivo Histórico Municipal, durante la guerra de Independencia, la hacienda de San Antonio El Rico, registró afectaciones por la falta de cultivos y el secuestro de ganado.
Incluso, previo a la toma de la Alhóndiga de Granaditas en 1811, en su paso por Irapuato, Don Miguel Hidalgo secuestró una partida de toros bravos de esta hacienda, que pertenecía en ese tiempo a Don Rafael Bravo.
Desde su construcción en el siglo XVIII, la hacienda tuvo diversos dueños, quienes trataron de hacerla crecer con diferentes actividades para consolidarla, pero, durante la guerra de Independencia, careció de peones, quienes se enlistaron en las filas del ejército Insurgente.
En la comunidad San Antonio El Rico, aún se conserva el casco principal de la hacienda, sus corrales, entrada principal y lo que alguna vez fue la huerta de árboles, que hoy es una zona de sembradíos.
Aunque no se encuentra abierta al público, desde la carretera se observa su belleza y son los habitantes de la comunidad los que mantienen viva su historia.
La hacienda colindaba con las comunidades Labor de Texas, hacienda La Calera, Rancho San Pedro y Labor de Santa Rosa.