Irapuato, Guanajuato.- Desde Francia fueron traídas las primeras plantas de fresa a México en 1849, unos años después, Nicolás Tejada en ese entonces Jefe del Distrito de Irapuato, trajo 24 plantas de fresa a Irapuato.
Las 24 plantas fueron sembradas al bordo del río, en lo que hoy se conoce como la colonia Santa Julia. Las plantas de fresa, se adaptaron rápidamente al terreno y clima de Irapuato.
Las plantas de fresa permanecieron como un objeto de curiosidad porque nadie sabía cultivarlas adecuadamente, hasta que en 1858 Ramón Barrón adquirió a alto precio otras 30 plantas de fresa, de las cuales obtuvo frutilla comestible y las vendió en los mercados. En ese mismo año se elaboró la primera nieve de fresa en Irapuato, que vino a ser una gran novedad.
A partir de ahí comenzó la tradición fresera. Unos compraban plantas para ornato, otros más para producir la frutilla para comerla.
En 1880 cobró importancia el cultivo de la fresa, Oscar Droege horticultor alemán radicado en Irapuato, se dio cuenta que el terreno y el clima de Irapuato eran perfectos para cultivar fresa y a partir de ahí empezó la producción de la frutilla con fines comerciales.
Gente de Irapuato y la región encontró en la producción de la fresa una fuente laboral rentable. El Censo de Hacienda, Trabajo y Contribución de Trabajo del Municipio de Irapuato de 1960 indicaba que de los casi 76 mil irapuatenses que había en ese entonces, seis mil se dedicaban al negocio de la producción y venta de fresa.
¿Sabías que?
- Actualmente se conocen 2 mil variedades de fresa.
- Irapuato es el 3er productor de fresa a nivel nacional.
- La semilla que vemos en la piel de la frutilla se llama fresa, el resto del fruto es sólo agua y nutrientes para que germinen las fresas.
- 2 continentes no tienen fresas.
- La fresa actúa como un potente antioxidante y antiinflamatorio natural.
- Ayudan a reducir el apetito y ¡son deliciosas!