Realizan homenaje a creador del Escudo Nacional en Pénjamo

Por Redacción
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Pénjamo, Guanajuato

En una muy modesta gaveta 993 del viejo Panteón Municipal de Pénjamo, descansan los restos de Antonio Gómez Rodríguez, creador del escudo nacional que distingue a México en el mundo, lugar en el que recibió un sencillo homenaje póstumo por parte de las autoridades municipales, encabezadas por el alcalde Jacobo Manríquez Romero.

Don Antonio Gómez Rodríguez murió en ésta ciudad, a los 82 años de edad, el 21 de junio de 1970, a las 17:00 horas, según lo certificó el médico Roberto Navarro Martínez, a consecuencia de un sincope cardiaco.

Ante el mundo dejó de existir, pero en el corazón de todos los mexicanos vivirá eternamente, hoy vemos su Escudo Nacional Mexicano en nuestras monedas, en los sellos oficiales del gobierno, en nuestra bandera que orgullosa ondea en el cielo de todo el territorio nacional”, comentó en éste acto el profesor Carlos Emmanuel Canchola Mejía, ante la sepultura del insigne personaje que muy pocos recuerdan pese al relevante trabajo plasmado.

Alumnos de la escuela Secundaria Federal “Antonio Gómez Rodríguez”, encabezados por su director, el profesor Omar Osvaldo Torres Tejeda, se encargaron de guiar el acto solemne, con su escolta oficial y la intervención de los alumnos Esmeralda López Alcalá y Omar Darío, quienes dieron lectura a una reseña histórica del personaje homenajeado y una poesía a cargo de la alumna Perla Melisa Ríos rivera.

Este trascendente evento fue organizado, por el profesor Carlos Emmanuel Canchola Mejía, director de Servicios Básicos Municipales, con el apoyo del coordinador de panteones municipales que encabeza Francisco Guzmán Pérez.

Explicó que a la par, se está realizando un acopio de llaves, en alcancías especiales para éste fin que fueron instaladas en diversos comercios locales así como también, con el apoyo de los alumnos de la secundaria federal “Antonio Gómez Rodríguez”, en el plantel, entre padres de familia y maestros, a fin de que sea elaborado un busto erigido en su honor, que en su momento será debelado en un lugar público de la localidad.

En la semblanza histórica se recordó que l destacado artista, de origen michoacano, llegó a la ciudad de Pénjamo en el año de 1938 para vivir con sus abuelos originarios de éste municipio, con domicilio en la calle Hidalgo No. 33 y en donde llevó una vida tranquila dedicada a la pintura, alternando con el cultivo del huerto familiar, considerado ya desde entonces como “Hijo Adoptivo de Pénjamo”.

De vida humilde y silenciosa, pero de indiscutible talento, Antonio Gómez, egresado de la antigua Academia de San Carlos vivió sus últimos años entre los penjamenses, ganándose el respeto y reconocimiento de sus contemporáneos, que apreciaban sus dibujos, regularmente de animales, objetos de labranza y ambientación del campo mexicano, hasta su muerte.

Muchos de sus trabajos realizados incluso desde su niñez, se encuentran resguardados en la Biblioteca de la Academia Nacional de Bellas Artes, en la ciudad de México.

En reconocimiento a su importante trabajo en el dibujo y la pintura, existen voces que se levantan para proponer que sus restos sean exhumados del viejo panteón municipal de Pénjamo y trasladados para ser depositados en la Rotonda de los Hombres Ilustres en la capital del país, como un reconocimiento a su legado que aún perdura hondeando en la Bandera Nacional que representa a todos los mexicanos.

La ceremonia de homenaje póstumo consiste en un acto cívico de enfoque escolar e ilustrativo, en donde se expondrá una semblanza histórica de la vida de éste artista mexicano, sepultado en el Panteón Municipal de Pénjamo, por muchos años olvidado en éste sencillo y humilde recinto.

Fue el entonces Presidente de México, Don Venustiano Carranza, quien comisionara a Don Antonio Gómez Rodríguez la elaboración del Escudo nacional Mexicano, con el águila de perfil, como en los códigos aztecas, con más realismo, que pareciera viva y que se encerrara en un círculo, escudo que por primera vez hondeó en la Bandera de México el 15 de septiembre de 1917 y en febrero de 1934 se decretó que fuera el único que fuera utilizado por autoridades civiles, militares y de servicio exterior, así como en monedas, medallas, sellos y documentos oficiales.