
Guanajuato, Gto.
La aprobación del presupuesto de egresos de más de 143 mil 133 millones de pesos para el ejercicio fiscal de 2026, por parte del pleno del Congreso del Estado, tuvo la sorpresa de que las y los legisladores acordaron -por mayoría- no aumentarse el salario, y la división de la bancada morenista con la salida del recinto de la mayor parte de sus integrantes.
Una tras otra, las reservas al presupuesto de egresos presentadas por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), fueron votadas en contra por el grupo mayoritario del Partido Acción Nacional (PAN) y aliados. Los morenistas abandonaron la sesión y dejaron solos a sus adversarios.
El día pintaba mal para Morena desde el principio, cuando uno de los temas de la sesión eran los cambios que la coordinación del Grupo Parlamentario planteó a la Junta de Coordinación Política -donde están representados todos los partidos- era el de cambios en diferentes comisiones.
Como ya se debatía internamente desde una semana antes, la diputada María Eugenia “Jenny” García Oliveros pasó a la tribuna para manifestar su inconformidad por haber sido removida de la presidencia de la Comisión de Justicia y señalar que era objeto de violencia política en razón de género. Tuvo el respaldo de su compañera Maribel Aguilar, quien también fue removida. En adelante se notó la incomodidad y nerviosismo de la bancada guinda.
Llegó el tema central: el presupuesto de egresos estatales para 2026
En lo que iba de rutina, el Pleno de Congreso aprobó la Ley del Presupuesto General de Egresos para el Estado de Guanajuato para el ejercicio fiscal 2026. El gasto programado para ejercerse asciende a los 140 mil 331 millones 093 mil 736 pesos, asignado de la siguiente manera:
Poder Legislativo $ 824,419,983.76 (ochocientos veinticuatro millones cuatrocientos diecinueve mil novecientos ochenta y tres pesos 76/100 M.N.)
Poder Judicial $ 2,747,225,783.00 (dos mil setecientos cuarenta y siete millones doscientos veinticinco mil setecientos ochenta y tres pesos 00/100 M.N.)
Organismos Autónomos $ 9,867,293,482.14 (nueve mil ochocientos sesenta y siete millones doscientos noventa y tres mil cuatrocientos ochenta y dos pesos 14/100 M.N.)
Administración Pública Estatal $ 89,810,972,669.02 (ochenta y nueve mil ochocientos diez millones novecientos setenta y dos mil seiscientos sesenta y nueve pesos 02/100 M.N.), la cual se distribuye de la siguiente manera:
Administración Pública Centralizada $ 62,897,874,951.45 (sesenta y dos mil ochocientos noventa y siete millones ochocientos setenta y cuatro mil novecientos cincuenta y un pesos 45/100 M.N.)
Administración Pública Paraestatal $26,913,097,717.57 (veintiséis mil novecientos trece millones noventa y siete mil setecientos diecisiete pesos 57/100 M.N.)
Ramos Generales $37,081,181,818.08 (treinta y siete mil ochenta y un millones ciento ochenta y un mil ochocientos dieciocho pesos 08/100 M.N.)
Las ampliaciones presupuestales para programas diversos, con sus correspondientes reducciones en otros, alcanzan los 200 millones de pesos.
El panista Víctor Manuel Zanella Huerta explicó la esencia de lo aprobado: una inversión histórica que asciende a más de 140 mil millones de pesos.
De inmediato, Morena hizo su trabajo: Hades Berenice Aguilar Castillo indicó que el presupuesto estatal ignora al pueblo y prodigó una andanada de epítetos al panismo.
Luego la ecologista Luz Itzel Mendo González se pronunció a favor del dictamen. La 4T perdió a una parte de sus aliados, a pesar de que dijo que el voto a favor “no es una firma en blanco”.
El morenista Carlos Abraham Ramos Sotomayor calificó lo propuesto por el panismo como “dispendio político” y “deuda irresponsable” y puso énfasis en el pago de nóminas estatales.
La panista María Isabel Ortiz Mantilla habló a favor, la morenista Martha Edith Moreno Valencia, en contra y acusó de favorecer a “sectores privilegiados por encima del bienestar colectivo”.
La panista Susana Bermúdez Cano habló, a favor y que el presupuesto favorecía a las mujeres; su compañero Juan Carlos Romero Hicks tundió a los morenistas: “no hay protesta sin propuesta, en la que se espera que existan diversas proposiciones y no caer en ser retrógrados políticos que cuando no tienen la razón lo único que se hace es recurrir a la descalificación”.
El dictamen fue aprobado en lo general por mayoría de votos. Registrándose 24 a favor y 12 en contra: sólo Morena y su aliada del Partido del Trabajo (PT).
Modificaciones en lo particular
Vino la andanada de reservas morenistas: una tras otra, fueron “bateadas” por la mayoría panista y sus aliados. La petista Carolina León Medina corrió la misma suerte. Más de tres horas de desfile cuatroteísta generaron una reacción.
Se salen la mayoría de morenistas
Antonio Chaurand Sorzano manifestó que, debido a que ninguna de sus propuestas ha sido analizada ni tomada en cuenta, a pesar de tener sustento, abandonarían el salón de sesiones.
Jenny García Oliveros dijo que apoyaba lo dicho por su compañero, pero que “por respeto a los ciudadanos que votaron por nosotros”, ella se quedaba y votaría en contra de los panistas.
Y fue entonces que panistas, ecologistas y priistas se despacharon con la cuchara grande y a destajo les aprobaron sus reservas: dinero sacado de un programa para infraestructura digital fue a parar a las propuestas de la mayoría, sin los molestos discursos morenistas cargados de adjetivos.
La sorpresa la dio Juan Carlos Romero Hicks al proponer que las y los diputados no se aumenten el sueldo para 2026.
Donde hubo un ligero cambio fue con la emecista Sandra Alicia Pedroza Orozco, quien presentó 11 reservas en conjunto con el congresista Rodrigo González Zaragoza; varias de ellas tuvieron también el voto del sector cuatroteísta que se quedó en la asamblea.
Al final, se desahogaron varios temas. El de mayor relevancia fue el relacionado con el tema de la compra del terreno para la feria de Silao. Ahí hubo voto en contra incluso del panista Juan Carlos Romero Hicks. Fueron 17 votos a favor y 8 en contra, por lo que el tema se archivó por mayoría de la mayoría blanquiazul.