San Juan de Los Lagos, Jalisco.
Después de caminar kilómetros y kilómetros, miles de peregrinos llegan a diario para rendirse ante la Virgen de San Juan de Los Lagos, en Jalisco.
Durante el trayecto, hombres y mujeres, adultos mayores, jóvenes y niños caminan acompañados de la gran fe y el fervor que tienen hacia la Virgen.
Sus rostros muestran cansancio y un dolor físico por el gran esfuerzo pero con una satisfacción inexplicable los peregrinos arriban a la Basílica por agradecimiento, para hacer un juramento o pagar una manda.
Luego de días u horas de caminar, cientos de peregrinos descansan y duermen sobre el suelo del atrio fuera de la Basílica, otros entran directamente al recinto para postrarse ante la Virgen, satisfechos.
El frío o el cansancio físico no ha sido un impedimento para miles de peregrinos que han salido desde diferentes puntos del país, todos con un mismo destino y una misma devoción, la Virgen de San Juan de Los Lagos.