Pénjamo, Guanajuato.- Romirez Cañadero Pérez, de 21 años, es uno de los 43 jornaleros que salieron de Puebla a Tuxpan para trabajar cortando frambuesas, pero al parecer no les cumplieron y ahora lo que anda buscando como regresar a su pueblo de origen. El campesino, llegó a Pénjamo a pedir dinero como parte del trayecto que ha estado realizando.
El joven que proviene de la comunidad de San Miguel del Progreso, mencionó que a él y sus compañeros presuntamente los habían contratado por dos meses, sin embargo el contrato no se cumplió generando problemas.
“Nos fueron a traer de Puebla a cortar frambuesas en un autobús, nos pagaron 400 pesos los nueve días y nos dijeron que se acabó la temporada y no es cierto, salimos de ahí para llegar a Puebla, soy casado tengo una hija, ando consiguiendo como llamarles, ahorita me quedó a dormir en la central, he estado avanzando poco a poco, nos fue a prometer y hablar el ingeniero y no era cierto, de ahí en Tuxpan en Jalisco, venimos 43 de Puebla, los demás fueron a buscar trabajo en otro lado, otros se fueron a cortar jitomate” dijo el joven.
Al igual que Romirez, en el año 2015, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), dio a conocer que para evitar que jornaleros sufran condiciones inhumanas en campos agrícolas, autoridades federales y locales revisarán ranchos en varios Estados, porque la situación ha sido recurrente.