
Cuerámaro, Guanajuato.- Un ambiente de inconformidad crece entre padres de familia de la Escuela Revolución Mexicana, luego de que la nueva administración implementara medidas que limitan a los alumnos durante el receso, impidiéndoles jugar más allá de unos cuantos metros fuera de su salón y “sugiriéndoles” llevar actividades de mesa para mantenerse en el área asignada.
De acuerdo con testimonios de madres y padres, desde hace varias semanas los niños ya no pueden utilizar el patio completo, la cancha ni las áreas donde tradicionalmente corrían, jugaban futbol o simplemente convivían.
Los nuevos lineamientos establecen que cada grupo debe permanecer en un espacio reducido cercano a su salón, bajo el argumento de que “es riesgoso” dejarlos compartir el patio con alumnos mayores, pues se han registrado accidentes y empujones.

Sin embargo, los tutores aseguran que estas restricciones afectan el desarrollo social y emocional de los estudiantes. “El recreo es el único momento del día en que pueden liberar energía, convivir y jugar. A todos nos tocó caernos, golpearnos, que nos empujaran… es parte de aprender y de crecer. No se trata de prohibirles ser niños”, señalaron los padres de familia inconformes, quienes pidieron anonimato.
Algunos padres consideran excesivo que se les pida a los alumnos llevar juegos de mesa para mantenerlos “ocupados” dentro del perímetro limitado, pues afirman se está desvirtuando la esencia del recreo, en el cual los niños suelen correr, divertirse y convivir libremente. Incluso han manifestado preocupación porque los niños regresan a casa “aburridos” o “estresados” por no poder jugar como antes.
Ante las críticas, personal de la administración escolar justificó con los padres de familia que las medidas buscan prevenir incidentes y garantizar la integridad de los menores, especialmente de los más pequeños. Señalan que en ciclos anteriores se registraron quejas por juegos bruscos con alumnos de grados mayores, por lo que consideran necesario reorganizar los espacios.

No obstante, varios tutores han solicitado una mesa de diálogo para revisar si las restricciones son proporcionales o si existen alternativas como mayor supervisión, horarios escalonados. “Cuidar no significa encerrar. Queremos prevención, no prohibiciones”, expresó otro padre.