San Miguel de Allende, Guanajuato
El pediatra Mario Bolaños Cedeño, tomó protesta como nuevo presidente del Colegio de Pediatras en Guanajuato, junto al doctor Estanislao López Álvarez, como secretario y el médico pediatra, Valeriano Fuentes López.
Durante el evento desarrollado en San Miguel de Allende se enfatizó que una de las premisas de dicho sector es brindar una mejor atención a los pacientes con capacitación constante y un enfoque dirigido a dar mayores posibilidades de cura de forma rápida.
En la ceremonia de cambio mesa directiva del Colegio de Pediatras del Estado de Guanajuato, el doctor, Óscar Pablo Rivera Hernández, agradeció la oportunidad que le brindaron en los dos últimos años en los que estuvo al frente de dicho organismo.
El doctor, mencionó que la finalidad de estar agremiado a través de un colegio de profesionistas de la salud es para poder conocer las nuevas tecnologías basadas en la medicina, al igual poder platicar experiencias diarias y entre el mismo organismo, buscar el entendimiento para que los nuevos pediatras puedan ser partícipes en una comunidad que busque el equilibrio en conocimientos y atención.
El nuevo presidente, Mario Bolaños Cedeño, el Secretario Estanislao López Álvarez y tesorero Valeriano Fuentes López, este último por segunda ocasión como tesorero, dijeron que harán cumplir la ley
Una fórmula para hoy del Juramento de Hipócrates
YO JURO en la presencia del Todopoderoso y delante de mi familia, mis maestros y mis colegas que, según mi capacidad y mi juicio, guardaré este Juramento y cada una de sus Cláusulas:
TENDRE a todos los que me han enseñado este arte el mismo afecto que a mis padres, y con su mismo espíritu y entrega impartiré a otros el conocimiento del arte médico. Con diligencia seguiré al día los avances de la Medicina. Sin discriminación y en la medida en que ello no ponga en peligro la atención que debo a mis otros pacientes, trataré a todos los que soliciten mis servicios y buscaré, cuando así lo requiera el beneficio de mi paciente, el consejo de colegas más competentes.SEGUIRE el método de tratamiento que, según mi capacidad y juicio, me parezca mejor para beneficio de mi paciente, y me abstendré de toda acción dañosa o malintencionada. Nunca prescribiré ni administraré a ningún paciente, aun cuando me lo pidiere, una medicina en dosis letal, y nunca aconsejaré cosa semejante; ni haré nada, por acción u omisión, con el propósito directo y deliberado de acabar con una vida humana. Tendré el máximo respeto a toda vida humana desde el momento de la fecundación hasta el de la muerte natural, y rechazaré el aborto que destruye intencionadamente una vida humana única e irrepetible.
CON PUREZA, SANTIDAD Y BENEFICENCIA dirigiré mi vida y practicaré mi arte. A no ser que sea necesario para la prudente corrección de un peligro inminente, nunca trataré a mis pacientes ni haré ninguna investigación sobre ningún ser humano sin el válido consentimiento informado del sujeto o de su protector legal pertinente, con tal que la investigación tenga por finalidad la mejora de la salud de ese individuo. A cualquier lugar al que vaya a atender a los pacientes, iré para beneficio de ellos, me abstendré de toda acción voluntaria maliciosa o abusiva, y jamás seduciré a ningún paciente.
TODO LO QUE, CON OCASION de mi práctica profesional o sin relación con ella, pueda ver u oír de la vida de mis pacientes y que no deba ser divulgado, no lo diré a nadie, consciente de que de todo ello deberé guardar secreto.
MIENTRAS GUARDE inviolado este Juramento, que se me conceda disfrutar de vida, y practicar el arte y la ciencia de la Medicina con la bendición del Todopoderoso y el respeto de mis colegas y de la sociedad. Pero si quebrantara y violara este Juramento, que lo contrario sea mi destino.