Hay una historia que pocos conocen con respecto a la posesión macabra que sufrió una muñeca en Guanajuato.
Corría el año de 1772 cuando un minero de Valenciana de nombre Angelo, acudía a chambiar como todos los días. Cierto día se quedo a laborar horas extras pues se aproximaba el cumpleaños número ocho de su pequeña Ruby, y quería comprarle una muñeca.
Al salir a la superficie de aquel interminable tiro de la mina, caminó unos cuantos pasos y en un pequeño montón de arena que había en el camino se encontró curiosamente con ¡una muñeca!.
Estaba un poco polveada pero parecía casi nueva. La guardó en su mochila y no comentó nada a sus compañeros.
Al llegar a su casa, allá por el rumbo de Mellado, puso la muñeca sobre un pequeño sillón que tenía en la salita.
Cuando estaba cenando, miró hacia la muñeca ¡y no estaba!. En eso los cajones de la cocina se abrieron y salieron volando todos los cubiertos.
Un fuerte aironazo abrió estrepitozamente la puerta y las ventanas de la casa.
Angelo estaba que se moría de miedo, pero así como llegó el aire, se fue.
Pasaron los días y lejos de que Angelo tuviera miedo por la muñeca, se fue acostumbrando a todas las actividades paranormales que ocurrían diariamente en su casa.
Ruby no vivía con él, estaba en casa de su mamá, por el callejón del Terremoto.
Cierta noche, Angelo acudió a una cantinita que se encontraba cerca del Mercado Hidalgo. Ahí conoció a un turista que le contó al calor de las copas la historia de una muñeca de nombre Annabelle.
Angelo le dijo que ya se había acostumbrado a vivir con todos esos sucesos extraños, pero que si le interesaba estaba dispuesto a hacer negocio con el visitante. Le preguntó ¿realmente una muñeca, un juego para niñas podía ser poseída por un demonio?.
La respuesta fue afirmativa.
Siempre la cargaba en su mochila. La sacó y por un aproximados de mil cuatrocientos veinticinco pesos la vendió.
Años después se supo que la muñeca guanajuatense estaba en un museo junto con Annabelle. Todos los días un sacerdote acudía para rezarles y echarles agua bendita.
Pero la historia cambio… ahora en plena pandemia, misteriosamente ambas muñecas han desaparecido. La policía local ha investigado con las cámaras de seguridad y se observa claramente como se esfuman.
Ahora ha corrido el rumor que la prima de Annabelle esta de regreso en Guanajuato. Algunos capitalinos aseguran que la han visto por Mellado… otros por Valenciana y otros en Terremoto.
Lo peor de todo… no viene sola.