Empalme Escobedo, Guanajuato.- A unos 20 kilómetros de Celaya se ubica un pueblo “ferrocarrilero” llamado Empalme Escobedo, la gente más vieja del lugar cuenta que hace unos 60 años las familias que vivían en el sitio acudían a lavar la ropa a un rio que se encuentra en el poblado, sin embargo debían hacerlo temprano pues cuando caía la noche, por en medio del rio deambulaba La Llorona que con su lamento desgarrador ahuyentaba a los habitantes.
Todo inició cuando en el pueblo se dio la ruptura de un matrimonio que tenía 4 hijos, la mujer y sus hijos fueron abandonados y desamparados por el hombre de la casa que decidió marcharse para formar otra familia.
La mujer nunca estuvo acostumbrada a trabajar pues siempre recibía dinero de su marido para la manutención del hogar, al ver las carencias que comenzaba a tener en su casa y para alimentar a sus hijos ingresó a trabajar de sirvienta para llevar el “bocado” del día a sus hijos.
A pesar del intentó por salir adelante junto a sus hijos, el dinero que ganaba en su trabajo no era suficiente para mantener a sus 4 hijos por lo que comenzó a caer en un cuadro depresivo hasta que un día desesperada y resignada por no poder dar un vida digna a sus hijos, decidió llevarlos cada día uno por uno al rio para ahogarlos y así terminar con las carencias que tenían.
Tiempo después la mujer no soportó el cargo de conciencia de haber asesinado a sus propios hijos y se quitó la vida lanzándose al rio, consiguiendo una muerte similar a la de sus hijos.
Tras la muerte de la mujer y sus hijos, por las noches en el mencionado rio de Empalme Escobedo los habitantes por las noches comenzaron a ver a gran distancia una luz que se acercaba rápidamente y de pronto aparecía el “desgarrador” lamento de una mujer tras haber matado a sus hijos.
Al verse constantemente la presencia de la mujer en el rio, las amas de casa decidieron acudir temprano a lavar su ropa, para evitar escuchar el espeluznante “lloriqueo” de la Llorona de Empalme Escobedo.