Por Axel Chávez
Irapuato, Guanajuato
“Para mí significa mucho ser bombero, ya que desde que yo era pequeño me llamaba la atención los camiones de bombero, así como el equipo de bomberos”, así pues José Juan Conde de 33 años platicó su experiencia al trabajar en el cuerpo de bomberos de Irapuato, “un trabajo arriesgado pero agradecido”.
Entrando al cuartel de Bomberos a la edad 18 años en año 2001 y teniendo un aproximado de 15 años en la corporación, “llevo 9 años de voluntario y 6 años trabajando, ya que para poder entrar tienes que empezar como voluntario y después si hay alguna plaza ya puedes ingresar tus papeles y trabajar como bombero”.
Habiéndose fundado la estación de bomberos de Irapuato el 22 de febrero de 1964, el cual comenzó a funcionar por un grupo de voluntarios que ahora son “bomberos retirados” y los cuales tuvieron su “primer motobomba” donada por el municipio y así con el paso del tiempo se fueron formando más elementos hasta empezar a “recibir sueldo”.
Estando la primera estación de bomberos ubicada por el extinto estadio Revolución, siendo establecida después en la plaza de los fundadores, junto a la antigua cárcel municipal. Hasta que después por donación de una persona recibieron el terreno actual y con ayuda del municipio y el propio cuartel de bomberos “levantaron la finca”.
“Ser bombero en la ciudad de Irapuato ahorita es ayudar a tu familia, amigos y ciudadanía, teniendo una gran recompensa”, ya que cuenta que son muchos los accidentes que les toca ver ahí, en los que a veces “si se pueden salvar vidas” y en otras “desafortunadamente no”. Recordando el incidente donde dos menores murieron “calcinados”, unas niñas de 4 años y otra aún de meses, siendo la experiencia “más terrible” que le ha pasado.
Pero teniendo otros casos que lo han hecho sentirse “héroe”, pues comenta, “en una ocasión recibimos el reporte de dos menorcitas que estaban en su casa solas, porque su mamá se había ido a trabajar, las niñas comenzaron a jugar con un encendedor en la cama hasta que por accidente se prendió fuego, pero afortunadamente pudimos rescatarlas, y salieron ilesas, solo una tuvo inhalación de humo y fue llevada a Salamanca, ya después no supimos de ellas” comentó.
“Cuando a una persona le gusta su trabajo, no se le hace pesado y se le va el día más rápido”, ya que comenta que el trabajo de bombero no es pesado, más que cuando hay servicios, pero cuando no, “solo tienes que estar al pendiente de si se ofrece algo”. Siendo recompensados en ocasiones por las personas, pero quedándose ellos conformes solo con un “gracias”, pero a los cuales se les agradece con un refresco o una comida, que aunque no es dinero, eso les ayuda a seguir pues significa que valoran su trabajo.
Siendo jornadas de doce por doce, trabajando ya sea de día o de noche, lo cual lo hacen para descansar y siempre estar en la estación de bomberos al servicio de la ciudadanía.
Aunque se tiene un pequeño dormitorio para que puedan descansar y así estar más activos, teniendo también una sala de recreación, aula de clase la cual usan cuando se les imparten los cursos, una capilla y un gimnasio el cual cuenta con regaderas y “sauna”, lo cual hace que su trabajo sea más cómodo y lo hagan con gusto.
Agradecidos con Dios por todo lo que les da, mantienen una imagen en ofrenda a la virgen de Guadalupe, la cual es su patrona y a la que le hacen su fiesta cada 12 de diciembre junto a sus familias, en agradecimiento a su trabajo. Así como en semana santa, en la procesión del silencio, sacan al cristo que tienen para llevarlo, donde nos dice “con eso nosotros le regresamos aunque sea poco de lo que nos da”.
Siendo el cuartel su segunda casa de todos los bomberos, pues ahí se la pasan la mayor parte del día, ya que si su turno acaba, tienen que ir, pues “el trabajo es trabajo”, lo cual hace que su familia este orgullosa de él, pues nos dice, “mis hijas y esposa se sienten orgullosas de mí y aunque mi esposa se siente preocupada sabe que es mi trabajo y es lo que me gusta”, y aunque sea un trabajo que no te da para darte lujos, tampoco lo da para no vivir bien, sino “como está la situación, te da para vivir bien, ni muy bien ni muy mal, solo para vivir bien”.
Estando conformado el cuartel por 45 trabajadores y 50 voluntarios, estos últimos sin derecho a pago y los cuales van disminuyendo o aumentando según el tiempo.
“estamos a las órdenes de la gente, lo que se les ofrezca ya saben dónde estamos y como siempre trataremos de ayudar lo mejor que podamos”, puntualizo Ubicados en blvd. Juan José Torres Landa esquina con avenida Guadalupe Victoria, la estación de bomberos de Irapuato esta para ayudar.