Había al menos 20 anillos de seguridad en el camino: El Marro

A mediados del año 2018, la Secretaría de Seguridad Pública en coordinación con un grupo especial de la MARINA iban a detener a José Antonio Yépez “El Marro”

Guanajuato, Gto.- A mediados del año 2018, la Secretaría de Seguridad Pública en coordinación con un grupo especial de la MARINA iban a detener a José Antonio Yépez “El Marro” entre Juventino Rosas y Villagarán, ahí lo tenían ubicado, pero no fue posible, había al menos 20 anillos de seguridad en el camino.

Según la información obtenida a través de uno de los integrantes de este operativo, contó que cada vez que avanzaba el convoy de uniformados, los celulares manejados por “amas de casa, fruteros, neveros, hasta niños”, iban dando aviso de su paso.

“El Marro” ya no era un delincuente común, en el año 2017, el Cártel de Santa Rosa de Lima tomó fuerza al declararle la guerra abiertamente al Cartel Jalisco Nueva Generación a través de un video que circuló en redes sociales y desde ese momento ha sido boletinado a nivel nacional.

El día que iba un operativo a detenerlo (no ha sido el único), los marinos y fuerzas estatales, suponían que iba a ser sencilla su captura, pues imaginaban a un delincuente con recursos limitados y poca capacidad de reacción.

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Sin embargo, ese día, los llamados “halcones u orejas”, no eran sicarios, eran personas comunes con actividades no comunes, eran personas que se paseaban en las calles como cualquier otra, eran mujeres sentadas afuera de sus casas platicando, muchachos jugando fútbol.

La realidad del operativo, les trajo varias interrogantes, pues a cada cierta distancia los llamados que iban detectando con la tecnología que llevaban en una de las camionetas dictaminaban la eficacia que tenía el líder a través de una red social en la calle.

El Marro, en ese momento contaba con lo que las autoridades llaman anillo de seguridad y al menos eran 20, es decir que a cada cierta distancia tenía a personas que lo cuidaban y daban aviso sobre cualquier actividad considerada como “anormal” que pudiera representar un peligro.

La caravana de policías estatales y federales, sólo fue eso, una caravana que categóricamente salió a pasear por los caminos de Guanajuato, sin llegar al objetivo por el que habían salido ese día.

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