Pénjamo, Guanajuato.- El Gobierno del panista y repetidor en el cargo, Juan José García López, al parecer se manda sólo en la toma de decisiones para afrontar el coronavirus, la economía, desarrollo de la localidad y con ello pretende ganar adeptos para las elecciones del 2021, aunque no tome en cuenta las recomendaciones, ni estatales ni los derechos constitucionales de otros municipios.
El gobierno municipal de manera arbitraria ha estado haciendo acciones supuestamente en favor de los penjamenses, pero dichas iniciativas, aunque perecieran correctas, han tenido repercusiones con gobiernos aledaños y el propio Estado.
Juan José García López, lanzó un programa muy ambicioso de apoyo a la economía en diversos ejes, aunque no ha mencionado de donde va a salir el dinero, de qué cuenta van a tener que “sacrificar programas o empleos”, porque al ser dinero municipal al parecer es del gasto corriente, donde se paga nómina, proveedores, insumos y por tanto tendría que hacer recortes.
El panista quien pretende buscar una candidatura otra vez y por cuarta ocasión consecutiva, ha tomado la iniciativa personal y sin pensar en las repercusiones en las arcas municipales, sabiendo que hay “la excusa perfecta para decir que no tiene dinero”, cuando su presupuesto lo ha usado para sus ocurrencias o compras consideradas fuera de la realidad como la Mamba de 6 millones de pesos.
Al igual hay que recordar que ha estado beneficiando a sus amigos con obra pública, con compra de maquinaria que no funciona o bien con la contratación de personal de “asesoría” de la que se desconocen sus funciones y atribuciones.
Juan José García López al parecer se siente tan seguro que piensa ya en un siguiente cargo y en quien va a sucederlo, pues la experiencia como diputado local, regidor y ahora dos veces alcalde, lo ponen como un “emperador” que sino fuera del PAN, pudiera decirse que es su par al gobierno del morenista Andrés Manuel López Obrador.
AQUÍ TE DEJAMOS LA NOTA DE LA DECISIÓN QUE TOMÓ EL ALCALDE DE PÉNJAMO, PARA CERRAR UN PUENTE SIN CONSIDERAR A SU HOMÓLOGO DE LA PIEDAD, QUIEN LO REABRIÓ