Irapuato, Gto.- Se llamaba Blanquita Córdova Razo y al parecer apenas tenía siete años, cuando dejó de vivir y con ella los sueños de verla crecer, de sus padres y hermanos quedaron en eso…sueños. Sin embargo a 31 años de su muerte, hace milagros que han hecho que la fe en ella vaya en aumento.
En un espacio “casi” en el olvido se encuentra una pequeña capilla con detalles brillantes en sus paredes y que muestran el cariño que en viva le tuvieron sus familiares, pues aunque ha pasado el tiempo, ahí se quedó estático.
Blanquita como la nombraban, tiene en el interior de la capilla, varias de sus muñecas, una salita, ángeles y un retrato en el que esta vestida de virgen, como cuando era en vida, antes de llegar al panteón municipal, hace ya más de tres décadas.
Tus padres y hermanos quieren ofrecerte que nunca dejaremos de olvidarte y nuca dejaremos de evaporar una lágrima porque siempre estarás en nuestros corazones; ¡Hijita¡ fuiste para nosotros lo más sagrado y ahora que te has ido al reino de los cielos, nos has dejado con el corazón destrozado, fuiste la estrella de nuestro camino en ti, pusimos nuestras esperanzas pero todo fue en vano cuando Dios te eligió para un ángel sagrado del cielo
19 de octubre de 1982