México.- Al menos 92 muertos, fue el saldo que dejó la explosión de una bomba de oxígeno que estalló en un hospital dedicado a enfermos de Covid-19 en Irak. En Bagdad dejó 82 fallecidos en un incidente similar, dejando entrever negligencia y mala gestión de parte del gobierno.
“No es de extrañar que el desastre se repitiera ayer en Nasiriya, ni sería sorprendente que se repitiera nuevamente en otros lugares”, dijo hoy el miembro de la pública Comisión de Derechos Humanos iraquí, Ali al Bayati.
Barham Saleh, presidente iraquí dijo en su cuenta de Twitter que los dos incendios han sido “el resultado de la corrupción y la mala gestión que subestima la vida de los iraquíes e impide el buen desempeño de las instituciones”.
Caja de Comentarios de Facebook