Irapuato, Guanajuato
El propietario de un centro de acopio irapuatense Marco Antonio Díaz, con quince años de experiencia, opinó que es absurdo pedir huellas a vendedores y no se le hace viable la nueva Ley emitida por el Congreso del Estado acerca del sistema de reconocimiento de huellas que desde junio entró en vigor en Guanajuato.
En contexto, la nueva Ley del Congreso del Estado, para la prevención del delito se propuso utilizar un sistema de reconocimiento de huellas para evitar la circulación y venta de materiales de procedencia ilícita en casas de empeño, yonkes y chatarreras.
Marco Antonio Díaz expresó que últimamente, el municipio se ha puesto muy exigente con los centros de acopio y que llevan muchos años queriendo regular esa cuestión sin grandes avances, incluyendo la situación de los permisos, pues comentó que hay mucha competencia, sin embargo afirmó que hay varios negocios trabajando sin permisos.
El chatarrero argumentó que se le hace muy difícil que se lleve a cabo eficazmente esta Ley, incluso comentó que se le hizo absurdo e ilógico, puesto que la gente no cree que se preste a poner su huella para saber la procedencia, pues consideró que muchos son gente que viven al día y no les alcanza, además de que si se implementa entorpecería el trabajo.
El propietario afirmó que tuvo muchas dificultades para poder regular su negocio, ya que existen muchas “trabas” para poder operar legalmente con el centro de acopio, e incluso comentó que realizaron operativos para llegar a su local para checar si tenía permisos, si no tenía material de procedencia ilícita y qué tipo de materiales compraba.
Marco Antonio puntualizó que para que funcione una propuesta así, es necesario que provenga no nada más de parte estatal, sino federal y aun así estaría muy difícil.
“Ellos mismos como gobierno no quieren darle a uno la autorización para poder trabajar bien, estar bien, habemos negocios que estamos dentro de las regulaciones que ellos piden, aun así tenemos muchas trabas.” Concluyó.
Casas de empeño, yonkes y chatarreras, deben pedir huellas a “vendedores”