Con un sabor único y ese toque especial que le da a las gorditas doradas de maíz, la señora Rosita Hernández Alvarado originaria de Cuerámaro, Guanajuato dijo que este es uno de los platillos favoritos de los cuaremenses que a diario se detienen a comer en su puesto de “Doña Rosa”.
Desde muy joven la señora Rosita aprendió a preparar gorditas de maíz junto a su mamá, fue hasta después que inició este oficio a quien le gusta mucho.
“Yo comencé vendiendo garbanza esto lo hacía solo en temporada, luego me anime a vender enchiladas y posteriormente me anime a vender gorditas doradas, mi mamá me enseñó a hacer gorditas y todas mis hermanas también se dedican a este oficio” comentó la señora Rosita.
La señora Rosita comentó que su jornada de trabajo comienza desde muy temprana hora ya que ella misma pone su nixtamal y luego lo lleva al molino para moler la masa ylisto para vender sus gorditas.
Alrededor de 30 kilos son los que prepara la señora Hernández Alvarado para la elaboración de las gorditas doradas, lo que hace rendir la masa para vender mucho
“La preparación de la masa, lleva harina, maseca y sal esto para darle un mejor sabor a las gorditas y sean del gusto de la gente” refirió la señora Rosa.
En el carrito de Doña Rosa se encuentra gran surtido de guisados como: carne de puerco, chorizo, pollo, rajas, chilaquiles, huevo, chicharrón, nopales y frijoles, hay quienes las comen con verdura y esto le da un toque más rico a la gordita puntualizó la señora Rosa.
Sin duda “las gorditas doradas de maíz” siguen teniendo mucha demanda en el municipio de Cuerámaro, Guanajuato un lugar cálido y maravilloso.
De lunes a domingo la señora Rosa Hernández dijo instalar su puesto afuera de la parroquia de e San Francisco.