Abasolo Guanajuato.- Humberto Velázquez Núñez, mejor conocido como el “cuate” se ha convertido en un icono para los Delfines de Abasolo, pues con sus porras pone el ambiente durante los partidos y a pesar de que muchos otros apoyan a otros equipos, el “cuate” es un aficionado 100% delfín.
“Hay gente que le va al América, a las Chivas, al León, pero yo no, yo me identifico con el equipo de mi pueblo, el equipo de mi corazón yo le voy mil veces más a mis delfines que a otros equipos la verdad”, dijo el “Cuate” Beto.
El amor por los Delfines de Abasolo no empezó de la mejor manera, pues al primer partido que fue, los de Abasolo fueron derrotados, pero para el “cuate” fue el comienzo de una gran pasión.
“El primer partido de los delfines al que fui parece que perdieron contra un equipo de San Luis si mal no recuerdo, pero desde ahí empecé a seguirlos, porque pues todos los chavos venían a los tacos y convivía con ellos”, expuso el “cuate”.
El seguir al equipo abasolense le ha dado la oportunidad de conocer varios lugares del país y lo ha hecho en compañía de su esposa.
“Me llevaba a mi güera, a Querétaro, Ciudad Juárez, a varios lados, a dónde quiera yo andaba con ella”, expuso Humberto Velázquez.
Pese a ser un aficionado reconocido por todos en el estadio, el “cuate” brinda un total respeto a quienes fueron los iniciadores como afición del Abasolo.
“Mis respetos para el señor “azul”, que fue el porrista número uno, yo me acuerdo que esa porra tenía fuerza porque llevaba a su gente, era una porra verbal y no de tanto mitote, no llevaban tambores, eran una porra de puro pulmón”, comentó el “cuate” Beto.
Desde entonces el “cuate” sigue a los Delfines.
“En mi pueblito tan maravilloso no hay tanto que ir a hacer o que ver, más que un paseo y en la tarde echarte una cerveza, y es que, a mí, los delfines me hicieron borracho, porque yo no tomaba”.
El “cuate” se ha pronunciado como delfín de Abasolo hasta la muerte, tanto así que pide algo muy peculiar cuando muera.
“Yo estoy dispuesto a dar todo por mis delfines la verdad, yo me he soñado con una pinche banderota de los Delfines en mi cajón cuando me vaya”, expresó el “cuate”.
Desde hace tiempo, el “cuate” Beto es conocido por muchos como el talismán de los Delfines de Abasolo y eso surgió de una manera muy peculiar.
“Pues me dicen que soy el talismán, pero inició de una manera muy curiosa, una vez me fui con los delfines a Lázaro Cárdenas sin permiso de mi “güera”, me le escape cuando me había dejado encargado de los frijoles y pues se me quemaron, pero pues ya allá nos fuimos a la playa, nos echamos unas cervezas y pues me gaste todo el dinero”, platicó el “cuate” Beto.
Tras la última temporada de los Delfines de Abasolo, en la que estuvieron a punto de conseguir otro ascenso, pero pese a ello le dieron una alegría a los abasolenses, el “cuate” se siente muy agradecido con ellos.
“Yo encontré a mis verdaderos amigos con el equipo, fueron los muchachos de los Delfines de Abasolo, el torneo pasado es un comienzo para ellos, obviamente duele el hecho de como acabó el torneo porque nos robaron, y duele como sociedad, duele como gente, pero ahí es donde más debo de estar, por eso soy el talismán, soy el porrista, el que está en las buenas y en las malas, yo no me habría imaginado a inicio de temporada hasta dónde llegaría este Abasolo, este es un equipo de garra y el día que acabó el torneo lloré de gusto y alegría, los muchachos están para llegar hasta dónde quieran y a todos esos muchachos si se quedan o les toca estar fuera, que Dios me los bendiga”, expresó el “cuate”.
Por último, el “cuate” le deja un mensaje a toda la afición del Abasolo.
“Que toda la gente se acerque y apoye a los delfines, para mí es muy importante que sigamos por ese lado, con esa alegría y que Dios bendiga a todo aquel que nos acompañó, gracias a todos los aficionados que están y que estuvieron, ojalá nos volvamos a ver muy pronto”, finalizó el “cuate” Beto.
