Irapuato, Guanajuato
El Cuarto Cinturón pudiera ahora ser el Cinturón de la vergüenza, porque supuestamente fue construido por grandes ingenieros, arquitectos, proyectistas, militares, “lo mejor, de lo mejor en obra”, los accidentes, deslaves, trazado peligroso, devastación ecológica y caída de taludes, sólo el principio.
En junio del año 2018, es decir, hace un año con dos meses, la llamada “magna obra” que había sido esperada durante largo tiempo, se ha ido convirtiendo en un problema constante que ha dejado pérdidas humanas, daños severos a la ecología y especialmente la ineficacia de supuestos especialistas en el tema.
La obra fue realizada por la administración estatal pasada a cargo de Miguel Márquez cuando era gobernador y existía la Secretaría de Obra Pública SOP, ahora SICOM, donde la vialidad presuntamente era un eje modernidad y progreso, pero desde el principio solamente fue abierto un solo carril de circulación.
Cinturón de la Vergüenza
Si bien la obra ha dado agilidad al tráfico en Irapuato, se ha puesto en evidencia, según los constantes reportes de diversos tipos que van desde asaltos, accidentes, deslaves, daño al medio ambiente y contrariamente a lo que debería ser una evidente falta de conocimiento en obra pública.
El Cuarto Cinturón Vial pudiera considerarse una vergüenza, porque fue construido bajo los más altos estándares de calidad, supuestamente en todos sus aspectos, cumpliendo con permisos ambientales, de trazabilidad, inclusive de la sociedad especialista como la Cámara de la Construcción o colegios como de ingenieros y arquitectos.
La vergüenza de esta obra es evidente, no sólo para los gobiernos participantes o las instancias participantes, sino para todo aquel experto que al parecer dio su aval en un camino que presuntamente pudo haber sido hecho con otro trazo, pero que si bien pudiera ser de esta manera un detonante para “explotar” el cerro de Arandas con la construcción de complejos residenciales.
Llegan paracaidistas
Aún y cuando se supone que el Cerro de Arandas era una zona natural protegida, es decir, no se podía modificar, con la construcción del “Cinturón de la Vergüenza”, toda la parte baja ya ha sido invadida por familias que prácticamente han acabado con el cerro, sin que al menos los regularicen.
Al contrario, las construcciones familiares se han hecho al margendel río Silao, un río completamente contaminado y que ahora sirve como basurero; con la construcción del “Cinturón de la Vergüenza”, inclusive se dejaron dos bajadas a colonias irregulares que cada día crecen.
El conocido Dique ahora solamente forma pare de las historias antiguas, porque de ser una zona de paseo, ahora en por donde fue construido un puente vehicular y donde se pone en evidencia directa la cantidad de casas y obras diversas que supuestamente no cuentan con permisos pero que siguen proliferando.
Ya venden los terrenos del “Cinturón de la Vergüenza”
Como si todo estuviera en regla, en diversas páginas inmobiliarias, ya tienen en venta terrenos en el Cuarto Cinturón Vial, con costos que van desde los 500 hasta los 1550 pesos por metro cuadrado, inclusive hay un terreno que vale casi 47 millones de pesos.
Hasta el momento se desconoce si el gobierno municipal tiene conocimiento de la venta de terrenos y si es así, bajo que norma, reglamento o procedimiento agilizaron los trámites de compra-venta de terrenos en este lugar.