Irapuato, Guanajuato. El famoso Dique de Arandas, ha sido testigo de innumerables acontecimientos, entre ellos el gran crecimiento que ha tenido en los últimos 30 años. Siendo sede de inolvidables días de campo de las familias Irapuatenses en la década de los 70”s.
El Dique ha estado ahí para presenciarlo todo, como el cambio climático y la mancha urbana de la ciudad creciente, al grado de quedar olvidado entre escombros y basura. Ubicado entre el fraccionamiento Las plazas y la colonia Juárez, se encuentra el Dique de Arandas, en donde a pesar de el gran crecimiento, aún su logra apreciar la dimensión de lo que fue.
Construido a finales del siglo XIX por la Hacienda de Arandas, que atravesaba el cauce del río Guanajuato, todo esto con la finalidad de regar sus tierras, llenar sus vasos y proporcionar agua a la entonces Hacienda San Miguelito.
Con inconformidad los dueños inferiores a la Hacienda de Arandas acudieron a la autoridad, pues con el Dique se les privaba del agua del rio. Situación que le inmediato las autoridades atendieron, pidiendo que se cerrara el rio y dejara correr el agua al natural. Así que se cierra aquel Dique de Arandas del siglo XIX.
Pero no conformes con eso, los propietarios de la Hacienda de Arandas, construyeron en 1901, entre los meses de Agosto y Septiembre el actual Dique, atreves del río Guanajuato, un dique de más de tres metros de altura y seis de ancho. El cual había provocado el mismo resultado del dique construido en 1879, lo que era desviar el agua y que los inferiores reciban el agua que tienen por derecho.
Pero a pesar de esto, una inundación acabo con aquel impedimento del entonces río Guanajuato y ese dique se rompió, quedando así el libre acceso del río, quedando el dique como conexión del mencionado río con otros aledaños a la ciudad.
Es así que desde entonces aquel Dique de Arandas fue marcado por la historia de Irapuato, quedando plasmado en él, descontento de personas y goce de otras. Para después de la mitad del siglo pasado, pasar a ser parte del paseo de las familias de Irapuato, un lugar donde a pesar del peligro, se podía nadar con tranquilidad y disfrutar de toda la naturaleza que era rodeada en aquel Dique de Arandas.
Para finales de siglo, fue acabando con él la mancha urbana de la ciudad, que crecía a pasos acelerados, siendo que para el comienzos del 2000 quedará en completo abandono y fuera sede de una constructora, para así ser lugar de bodega de materiales de construcción.
La inseguridad afecto también, a grado de que mediante iba creciendo la ciudad, las personas dejaban de ir, por las nuevas colonias localizadas alrededor del dique, las cuales se dedicaban a delinquir a quien aparecía en el lugar.
Muchos factores intervinieron para que aquel Dique quedara en el abandono total, pero siempre se mantendrán en la mente de aquellos que disfrutaban horas en el inconfundible e inolvidable Dique de Arandas.
Fuente: Museo de la ciudad Irapuato