Viena
Conchita Wurst, cantante austríaca, ayer ganó el festival Eurovisión y dedicó su triunfo a quienes “creen en un futuro sin discriminación” y señaló que haber resultado ganadora le envía un mensaje a algunos políticos como al Presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Wurst llamó la atención por su apariencia: un rostro barbudo que contrasta con sus vestidos ajustados y su maquillaje.
Austria ganó su primer Eurovisión en 1966 y, ahora, con Conchita Wurts ha obtenido el segundo, fue con el tema “Rise like a Phoenix” que logró conquistar al público.
A su regreso a Austria declaró que “la tolerancia no tiene fronteras” y que ha sido bienvenida en varios lugares.
Respecto a quienes, como ella, creen en la tolerancia apuntó:
Solo les quiero decir que, al final, el bien siempre gana y que somos imparables”.
Conchita Wurst es un personaje creado por Tom Neuwirth, un diseñador de moda y cantante homosexual de 26 años de edad.
Neuwirth ha declarado que inventó a Conchita Wurst como una contestación al rechazo e intolerancia que sufrió durante su adolescencia por ser homosexual.