Irapuato, Guanajuato.- La ordenanza municipal dice que está prohibido realizar todo tipo de grafito, pintada, mancha, garabato, escrito o grafismo con cualquier materia o bien rayado a la superficie, sobre cualquier elemento del espacio público, así como en el interior o exterior de equipamientos, infraestructura o elementos de un servidor público e instalaciones en general, incluidos transporte público, equipamientos, mobiliario urbano, árboles, jardines y vías públicas, quedando excluidos los murales artísticos que se realicen con autorización del propietario y autorización municipal.
Por esta razón se han destinado espacios específicos a verdaderos artistas graffiteros que buscan plasmar una identidad en paredes, transportes públicos y demás, sin embargo, pareciera que para muchos no hubiera otro modo de expresión, ni lugares donde exponer sus dibujos, pues muchas paredes en Irapuato están suciamente rayadas por el simple hecho de cometer un delito y saltarse una prohibición.
Con sprays, ácidos o lo que se les antoje, jóvenes y no tan jóvenes desafían el reglamento y ensucian el orden visual en numerosas calles de la ciudad convirtiéndolo en una plaga.
Los daños al mobiliario urbano, a los bienes públicos y particulares son cada día más abundantes y el costo del borrado cada vez es más caro para los ayuntamientos.
Hasta que no se ponga freno a esto, nuestra ciudad seguirá estando sucia visualmente y poco atractiva, pues se trata de un problema de educación que no ha sido abordado, al menos mientras no tengan que pagar una elevada multa, ya que actualmente estas oscilan entre 800 y 1000 pesos, pero si eres menor de edad la multa no aplica.