Por Yazmin Zetina.
Pénjamo, Guanajuato.- El comerciante Jesús Granados Piñón a sus 50 años de edad forma parte de la tercera generación de zapateros ubicado en la calle Emilio Carranza, a un costado del Mercado 8 de mayo, “yo aquí crecí, mi mamá me traía y cuidaba de mí mientras trabajaba, aprendí viendo a mi padre, como dice la canción “entre pedazos de cuero”, dijo.
El legado comenzó con su abuelo quien le enseñó el oficio a su padre y quien con el tiempo inició a Jesús en la zapatería, “mi abuelo era zapatero y él le enseño a mi padre el oficio, mi padre venía a comprar material para calzado frente a este local cuando mi madre trabajaba aquí vendiendo comida y fue así como se conocieron”, comentó.
El penjamense señaló también que disfruta mucho de su trabajo al ver la satisfacción de sus clientes al entregarles su calzado reparado.
“Me da mucha satisfacción ver a mis clientes contentos al entregarles sus zapatos porque son prendas que guardan mucha historia y les tiene mucho carriño, por eso la frase de “te quiero más que mis zapatos viejos””. Expresó Jesús.
Jesús Granados no sólo repara calzado restaura chamarras, cintos, mochilas, asientos, monturas y todo lo que lleve cuero.
“Espero que alguien de mis hijos o sobrinos quisieran seguir con el legado, que aprendan el oficio para que no se pierda lo que trabajaron mi madre y mi padre por mi abuelo”, finalizó el comerciante.
