Irapuato, Guanajuato.- Para mitigar los efectos negativos de contaminación y reducir los riesgos a la salud por la quema de llantas, el Ayuntamiento a través de la Dirección Municipal de Medio Ambiente, pondrá en marcha el próximo viernes 13 de abril del año en curso, el “Programa de Acopio de Neumáticos Usados”, cuya unidad colectora será ubicada en Plaza Comercial Jacarandas.
Sobre el particular, el titular de la dependencia, Gonzalo Guerrero Guerrero, estableció que se han conjuntado esfuerzos con el sector salud y la iniciativa privada, con la finalidad de acopiar la mayor cantidad posible de neumáticos usados provenientes de llanteras, vulcanizadoras, industria, empresas con flotillas de vehículos y que en muchas ocasiones son tirados en vía pública o incendiados a cielo abierto.
Los camiones colectores permanecerán sobre la avenida Jacarandas a partir de las nueve de la mañana y hasta las tres de la tarde, a este sitio podrán llevar todas las llantas usadas que después serán reutilizadas para la fabricación de cemento y otros productos como combustible certificado por la SEMARNAT.
El objetivo de dicho programa es generar conciencia entre los usuarios de vehículos y propietarios de industrias, talleres, vulcanizadoras y llanteras, a fin de que hagan un adecuado manejo de los neumáticos inservibles para que no los depositen en lotes baldío, dado que ello significa un serio problema de contaminación, particularmente cuando irresponsables las incendian en vía pública.
Lo que pretendemos es reducir ésta problemática en la zona urbana, hemos localizado tiraderos a cielo abierto con gran cantidad de llantas y otros residuos contaminantes, esto significa un problema serio y potencial contra la salud de los irapuatenses, riesgos inclusive en materia de seguridad ciudadana y también daños al medio ambiente, informó Gonzalo Guerrero.
Abundó finalmente que lo más grave ocurre al momento de que las llantas son quemadas a cielo abierto, pues ello genera grandes problemas de contaminación del aire, dado que, al contener cantidades altas de químicos, se volatilizan y terminan afectando directamente la salud de la población con impactos negativos a la atmósfera, además de que se convierten en cacharros para mosquitos transmisores del dengue, Zika y Chikungunya.