Irapuato, Guanajuato Por Chavalón
“El Ardilla” como la afición al futbol le conoce y como le dicen sus amigos, es una persona alegre, enamorado de este deporte, ya que retirado del profesionalismo se dedica a la formación de jugadores a través de sus Escuelas del Pachuca, donde aplica sus experiencias y conocimientos. También fue entrenador de porteros en el equipo “Toros” Neza y en su extensa y exitosa carrera, recuerda con satisfacción el ascenso con los “Tuzos” del Pachuca a la Primera División.
José Luis, abrió las puertas de su casa al representante de NOTUS, para entablar una amena charla donde dio a conocer algo de su historia como jugador profesional de futbol, se respiraba tranquilidad en ese hogar, donde se encontraba en compañía de su esposa, Alma Rosa Martínez Mendoza y de tres de sus cinco nietos.
De entrada, señaló el entrevistado que estaba agradecido por la vida, por formar su familia, que Dios lo bendijo con cuatro hijos: Daniela, Fernanda, José Luis y Miranda, que son su motor y al fútbol que le dio muchas y le sigue dando satisfacciones.
¿Eres de Irapuato?
“No, mucha gente cree que si soy de aquí, pero me siento como si lo fuera, porque la gente se ha portado muy bien conmigo, como jugador siempre he dicho que esta afición fresera merece un gran equipo y que ya no jueguen con ellos, porque lamentablemente han llegado directivos que se han llevado las franquicias dejando a la afición decepcionada, como paso recientemente y eso a mí también me duele”.
“Soy nacido en el D.F. pero a los tres meses mis papás me llevaron a Querétaro; mi padre Mario Miranda era comerciantes, mi madre Ma. Luisa Gómez, siempre me apoyó. Los recuerdo con gran cariño”.
¿Cómo llegaste a Irapuato y donde inició tu carrera futbolística?
“Yo llegue a esta ciudad porque vine de vacaciones tenía 16 años, venía a ver a mi abuelita Olga que vivía en Ramón Corona, pero ya había jugado en la Selección Querétaro, como delantero y participamos en el Torneo Nacional denominado “Benito Juárez”. Me presente en el Estadio Revolución con Don “Memo” Prieto, un gran hombre del cual solo tengo gratos recuerdos, le pido una oportunidad de probarme y me la da, en ese entonces entrenaban al Deportivo Irapuatense, aunque jugaba de delantero me gustaba la portería y ahí fue donde me vio el entrenador cualidades y me quede, ese fue mi inicio en el profesionalismo ahí estuve las temporadas 82-83, 83-84”.
¿Cómo llegas al Irapuato?
“La Trinca asciende a Primera División la temporada 84-85, me suben para jugar en el Torneo Nacional de Reservas, fui adquiriendo experiencia y confianza y para la temporada 86, el Profesor Daniel Haro como técnico del Irapuato en el 86, me da la oportunidad de estar en el primer equipo disputando la portería en buena lid con Félix Madrigal y Anselmo Romero, dos grandes arqueros, además de Carlos Rafael Novoa”.
¿Te fuiste a otro equipo y regresaste después a la Trinca?
“Lo que quería era jugar y me fui a La Piedad en lo que era la Segunda División y regrese para jugar con el Irapuato en la temporada 86-87, ahí debute en primera en un juego contra Tampico Madero, después con las Chivas que eran los campeones y más fogueado, estuve alternándome el arco con Félix Madrigal, siendo el entrenador “Chamaco” Rodríguez, después vinieron otros técnicos como, Mario Oscar Maldonado, Roberto Pupo, Horacio Troche, “Coco” Gómez y vuelve a bajar el Irapuato en la temporada 90-91”.
¿Saliste del equipo prestado o vendido?
“Fui a préstamo al Santos, dos torneos, 92-94, en ese entonces era técnico Roberto Matosas (papá), y Pedro García posteriormente venden mi carta en un millón de pesos al Pachuca, donde jugué las temporadas 94-95, 96 y 97, tuve como entrenadores al Ratón Ayala, Andrés Fassi, Rafael Puente, después llegó Diego Malta y Jorge Yurico”.
¿Cuál fue tu mayor satisfacción?
“El ascenso que logró el Pachuca dirigido por el Ratón Ayala en la temporada 95-96, fue algo inolvidable, derrotamos a los “Gallos” de Hermosillo, con un marcador global de 4 goles a 2. ¡Cómo voy a olvidar esa temporada!”.
Sales del Pachuca: ¿Dónde sigue tu carrera?
“En la temporada 97-98, me voy a jugar a Chivas Tijuana de la liga de ascenso, ahí duré un año y determiné retirarme”.
¿Por qué tu retiro del fútbol?
“Estaba en plenitud de facultades, pero consideré que era tiempo de retirarme y buscar otras opciones de trabajo en el futbol”.
¿Fuiste auxiliar técnico?
“Primero me invitó Nelson Sanhueza, que era entrenador del “Toros” Neza a que fuera entrenador de porteros y estuve un año. Después fue auxiliar técnico con Toño Ascencio en Jaguares, Zacatepec, “Toros” Neza, Querétaro, La piedad”.
¿Quién fue tu ídolo de futbol cuando eras niño?
“Hugo Sánchez, crecí viéndolo a él y por eso me gustaba ser delantero”
¿A qué porteros le aprendiste algo?
“Me fijaba mucho en Rafael Puente, Pablo Larios, Jorge Campos, veía sus actuaciones para mejorar mi técnica y movimientos en la portería, eran los mejores”.
¿Algo especial que recuerdes en el fútbol?
“Me invitaron a un juego de estrellas en futbol rápido, integrado por cronistas deportivos, artistas y jugadores, enfrentado a la Selección de Argentina, donde jugaba Maradona y en una jugada le hice un túnel y como que no a él no le agradó, bonita anécdota en mi vida”.
¿Quién te puso “Ardilla”?
“Quién, pues si mal no recuerdo fue un periodista, primero me decían que el Pantera y después la “Ardilla Voladora” … José Luis, calla y posteriormente me dice, pues fuiste tú Chava, cuando jugaba en el Irapuatense y así con una gran sonrisa se despide, “El Ardilla” José Luis Miranda, señalando este tipo de entrevistas nos motivan”.
Como anécdota: “El Ardilla” José Luis Miranda “Jugó un encuentro de futbol rápido contra la Selección Argentina en la que participó Diego Armando Maradona y le hizo un tunel”.