Irapuato, Guanajuato.- Salud Medina de 71 años de edad es una afamada y querida comerciante que vende deliciosas gorditas y quesadillas desde hace 43 años en un rinconcito de la calle Ramón Corona del centro de Irapuato.
“Yo empecé a vender afuera de mi casa, pozole, enchiladas y más, porque mi esposo se enfermó y tuve que salir a adelante por mis hijos, después el siguió trabajando, pero a mi me gusto y me quede aquí como comerciante”; señaló.
Para Salud, lo mejor de su trabajo es conocer a gente maravillosa que han ido marcando su paso por la vida, “Yo tengo muchos amigos y siempre vengo muy contenta a trabajar, gracias a Dios, hasta ahorita no me duele nada, ni el corazón”, dijo entre risas.
La irapuatense, mencionó que afortunadamente sigue vendiendo y le da mucho gusto continuar vigente para que las nuevas generaciones prueben su sazón.