México.- Un día como hoy pero hace 40 años, un 28 de enero de 1976, Lamberto Quintero un famosos narcotraficante, tío de Rafael Caro Quintero, fue asesinado en Sinaloa, México. Con su muerte surgió la figura recordada por parte de la cultura mexicana, ese sector que se dedica a inmortalizar a este tipo de personajes a través de la música, particularmente de los llamados “corridos” y toda la cultura que escucha y canta estas canciones.
Entre los más destacados cantantes que inmortalizó a Lamberto Quintero se encuentra, Antonio Aguilar, Los Cadetes de Linares, Chalino Sánchez, entre otros.
La primer estrofa del famoso corrido dice: “Un día veintiocho de enero, como me hiere esta fecha a Don Lamberto Quintero lo seguía una camioneta, iban con rumbo al Salado, nomás a dar una vuelta”. Y es que como bien lo relata la canción el conocido narcotraficante fue asesinado en la comunidad de El Salado, la cual pertenece al municipio de Culiacán.
De acuerdo a la historia que dio pie al famoso corrido, Lamberto Quintero y su primo Pedro Páez Soto, tuvieron rivalidades con la familia Otañez Lafarga, otro poderoso clan de Sinaloa, que descendían de caciques del municipio de San Ignacio.
A raíz de dichas diferencias en poco más de un año, la familia Lafarga fue prácticamente exterminada, mientras que varios miembros del clan Quintero también murieron.
El asesinato de Lamberto sucedió después de una balacera en la que perdió la vida El “Chito” Lafarga. La familia Quintero y la familia Lafarga, tenían viejas rencillas por el contrabando de drogas en Sinaloa. Tan popular fue la muerte del narcotraficante que realizaron varios corridos, películas y libros.
Aquel 28 de enero de 1976 Lamberto Quintero fue acribillado por ráfagas de rifles AR-15. Según relata la gente que Don Lamberto siempre fue un hombre enamorado y en ese momento se encontraba platicando con una mujer cuando la muerte lo sorprendió. Los balazos le dieron en la espalda y fue trasladado de emergencia a la Clínica Santa María en el centro de la Culiacán, Sinaloa. Minutos después perdió la vida.
Asimismo la historia y el corrido narra que los habitantes de dicho poblado donde ocurrió el asesinato temían un ajuste de cuentas por parte de la familia Quintero, misma que ocurrió días después. “Clínica Santa María tú vas a ser mi testigo, tres días después de su muerte vuelven a sonar los tiros, allí cayeron tres hombres por esos mismos motivos”.
Corrido a Lamberto Quintero