El artefacto explosivo estallaría si durante 30 minutos no se pudiera registrar movimiento
Pénjamo, Guanajuato
Dos hombres originarios de La Piedad, Michoacán, fueron detenidos en Pénjamo por la Policía Federal, porque transportaban una “bomba” que habrían adquirido en Celaya para explotarla en un vehículo. El artefacto explosivo estallaría si durante 30 minutos no se pudiera registrar movimiento.
El conductor manifestó que no contaba con ninguna identificación, y según los primeros datos se identificó como Eduardo Aaron, de 21 años, con domicilio en la colonia Vasco de Quiroga de La Piedad, Michoacán.
Un Policía Federal destacamentado en caminos, al revisar la unidad encontró un artefacto electrónico en la parte trasera del asiento del conductor, y que este explotaría si permanecían más de treinta minutos parados.
En base al reporte oficial, personal del segundo turno en el km 47+000 de la carretera (1110) Irapuato-Zapotlanejo tramo Pénjamo- La Piedad hicieron el alto al conductor de un vehículo Dodge, tipo avanger, gris, modelo 2011, placas de circulación MJW1092 del Estado de México qué circulaba con exceso de velocidad.
Los oficiales le pidieron al chófer descender, realizando una inspección, encontrando una bolsa de plástico color negro un artefacto electrónico con un control remoto* y detrás del asiento del conductor una bolsa de plástico color negro con un caja conteniendo tres bolsas de plástico transparente con cartuchos útiles de diferentes calibres.
El acompañante del chofer, quien dijo llamarse José Alfredo Peralta Rodríguez de 28 años, dijo que el artefacto que transportan era un explosivo, qué lo habían recogido en Celaya, para llevarlo a La Piedad y que lo iban a colocar a un vehículo para hacerlo estallar.
Los presuntos delincuentes estaban insistiendo que el artefacto explotaría si el vehículo permanecía más de treinta minutos parado y que el conductor debería de permanecer dentro del vehículo ya qué tenía un chip y lo activaría si permanecía debajo del vehículo.
Peralta Rodríguez, supuestamente dijo manifestó que el explosivo se lo entregaría a una persona quien lo había contratado por mil pesos a cada uno.
Elementos del Ejército Mexicano sacaron el artefacto del vehículo, abriendo la bolsa con cuidado, encontrando un artefacto compuesto por tres tubos color negro de aproximadamente 25 centímetros de largo con un diámetro de 5 centímetros, aislados con cinta canela unidos por alambres y una antena, recibiendo la orden de sus mandos que custodiara el artefacto hasta que llegara personal de explosivos para desactivarlo.
Por instrucciones del Agente del Ministerio Público se trasladó a las personas, el vehículo y 50 cartuchos útiles de 223, 50 cartuchos útiles calibre 45 y 50 cartuchos útiles de 9 mm, a las instalaciones de la PGR en Guanajuato para la investigación correspondiente.