En muchos países, México y varias naciones de Latinoamérica incluidas, tener el último modelo del iPhone es considerado un símbolo de estatus y riqueza por ciertos sectores de la sociedad. Pero no en todo el mundo es así.
De acuerdo con un estudio reciente, en China poseer el smartphone de Apple ¡está asociado con pertenecer a una clase baja!
Según lo reporta el diario South China Morning Post, la población de ese país considera que alguien con verdadero poder adquisitivo compra celulares de marcas como Huawei o Xiaomi.
La investigación de la firma MobData reflejó que los chinos consideran que tener un iPhone es sinónimo de falta de conocimiento de dispositivos electrónicos y de ser un “pobre invisible”, alguien con un salario mensual de menos de 430 dólares, pero que no se ven tan “desafortunados” como alguien con condiciones de precariedad verdaderas.
La consultora con sede en Shanghái encontró que la mayoría de los consumidores de iPhone son mujeres solteras de entre 18 y 34 años que apenas acabaron la secundaria, mientras que los compradores de Huawei son hombres casados de entre 25 y 34 años con ingresos de hasta 3,000 dólares al mes.
Es exagerado extrapolar este estudio mercados occidentales como México, considerando que un iPhone X se vende hasta por 20,000 pesos. Sin embargo, el análisis otorga una curiosa mirada al consumidor del país más poblado del mundo.