Afganistán
Los insurgentes talibanes ejecutaron este martes a 16 pasajeros que viajaban en “tres o cuatro autobuses” en el norte de Afganistán, y tomaron como rehenes a varias decenas más, informaron las autoridades locales.
Se trata del primer ataque de este tipo desde que la semana pasada la insurrección talibán designara a un nuevo líder, el mulá Hebatulá Ajundzada, un dignatario religioso de bajo perfil que sucede al mulá Mansur, abatido por un dron estadounidense en Pakistán.
Según las autoridades locales, en el hecho ocurrido este martes por la mañana en la provincia septentrional de Kunduz, los insurgentes atacaron a los pasajeros que sospechaban trabajaban para el Gobierno afgano, en una muestra de su determinación a seguir combatiendo a las autoridades.
Los talibanes “detuvieron a tres o cuatro autobuses e hicieron bajar a los pasajeros. Luego verificaron sus identidades”, explicó Shir Aziz Kamawal, un comandante de la policía local, que anunció por su parte un balance de 17 pasajeros muertos a manos de los insurgentes. “Ejecutaron a 17 personas. Dejaron ir a algunos pasajeros pero aún tienen rehenes”, agregó.
El portavoz del gobernador de la provincia de Kunduz, Sayed Mahmud Danish, dio por su parte un balance de 16 muertos. “Tienen 30 rehenes”, precisó.
Según habitantes de la zona, los insurgentes instalaron un “tribunal islámico” en una mezquita local para verificar si las personas a las que mantienen como rehenes tienen alguna relación con las autoridades de Kabul.
Los talibanes suelen detener la circulación en las zonas donde están en posición de fuerza para verificar los papeles de identidad de los pasajeros y conductores. Ejecutan o retienen a aquellos que sospechan trabajan para el Gobierno.
“Ningún pasajero llevaba uniforme de policía, pero algunos pudieron haber trabajado en el pasado en las fuerzas del orden”, explicó Shir Aziz Kamawal.
La región de Kunduz es una de las más inestables de Afganistán. Hace unos meses, los talibanes lograron conquistar la ciudad homónima durante unos días antes de ser expulsados.
Desde entonces, han multiplicado las ofensivas militares en todo el país y ya no únicamente en sus feudos del sur y este de Afganistán.
Los esfuerzos por llevarlos nuevamente a la mesa de negociación con Kabul no han dado resultados.
Los observadores estiman que el nuevo líder talibán, el mulá Hebatulá Ajundzada, no cambiará la línea de su predecesor y rechazará cualquier tipo de diálogo.