Guanajuato.- En el Día Mundial sin Tabaco promovido por la Organización Mundial de la Salud se persigue el fin de poner de relieve los riesgos a la salud asociados con el tabaquismo.
El Lema para este día es: “Proteger a los jóvenes de la manipulación de la industria y evitar que consuman tabaco y nicotina”.
La Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT) 2016 – 2017 reporta que en Guanajuato el 17.3% de la población guanajuatense son fumadores actuales (18% mujeres, 82% hombres).
La Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes (ENCODE) informa que en el estado de Guanajuato, el 30.8% de los adolescentes consumen tabaco, por encima de la media nacional que se ubica en 30.8%.
La edad promedio de inicio de consumo de tabaco diario es de 19.6 años en las mujeres y 18.6 años en los hombres.
La prevalencia de uso actual de cigarro electrónico es de 0.4% en los adolescentes y 0.7 en los adultos.
La Secretaría de Salud del Estado de Guanajuato promueve de esta forman los programas y estrategias para dejar de fumar y los mecanismos existentes de ayuda telefónica.
En la línea de atención psicológica, en los 9 Centros de Atención Primaria en Adicciones (UNEME CAPA) del estado de Guanajuato y en el Centro de Atención Integral de Adicciones (CAIA) se ofrece permanentemente ayuda para dejar de fumar a través de orientación e intervenciones breve por parte de especialistas.
Además, la red de Salud Mental del Estado de Guanajuato coadyuva en la prevención del consumo de tabaco a través de las siguientes estrategias:
- Promoción y difusión de los riesgos y daños a la salud por el consumo de tabaco.
- Reconocimiento de Espacios como “100% libres de Humo de Tabaco.
- Fortalecimiento de estrategias municipales para la prevención y disminución del consumo de tabaco.
Ante la epidemia del COVID-19 el tabaquismo es perjudicial para la mayoría de los sistemas del cuerpo humano, principalmente los sistemas respiratorio y cardiovascular y como se ha podido observar el COVID-19 también afecta a ambos sistemas.
Durante esta contingencia por COVID-19, una de las medidas preventivas más importantes que se pueden tomar en beneficio de la salud individual y familiar es dejar de fumar y vapear.
Dejando de fumar se puede mejorar la respuesta inmunitaria frente al COVID-19, y que disminuya el riesgo de complicaciones y de muerte. La recuperación incluso podría ser más rápida y los síntomas más leves, especialmente la tos, lo que a su vez reduciría el riesgo de transmisión de la enfermedad a otras personas.
Dejar de vapear o consumir cigarro electrónico, le permite a su sistema respiratorio estar en mejores condiciones para afrontar el riesgo de una posible infección de vías respiratorias, como el contagio de COVID-19.
Evite compartir con alguien más sus cigarros, boquillas o cualquier parafernalia asociada al consumo.
DE igual manera, el uso de cigarros electrónicos o vapeadores disminuye la capacidad de defenderse de las infecciones respiratorias.