Guanajuato, Guanajuato.- El secretario de salud, Ignacio Ortiz Aldana presentó el diseño de un contenedor térmico para traslado de órganos con fines de trasplante.
Informó que Guanajuato tiene la oportunidad de estar en primeros lugares de procuración de órganos fortaleciéndose con la Red más importante de procuración de Estados Unidos.
Además de un convenio académico con España en sensibilización del personal del Centro Estatal de Trasplantes al dar noticias no muy favorables a familiares cuando hay un paciente potencial de donar sus órganos.
“Guanajuato se ha consolidado con el apoyo con otras instituciones como con el Estado de Nevada recientemente de fortalecer este vínculo y la fundación Carlos Slim para solventar ciertos gastos para trasplantes y la inmunosupresión de pacientes”.
A la par de la hielera se cuenta con un procedimiento general para embalaje de tejidos y órganos para su traslado inclusive a otros estados de la República.
Ortiz Aldana explicó que en esta hielera se trasportarán cerca de 75 riñones que al año se generan en Guanajuato.
“La hielera no es común y corriente porque cuenta con un termómetro que mide la característica del órgano para que llegue a un estado óptimo para el trasplante, va protegido en una bolsa y cuenta de manera que se disminuya el riesgo de un rechazo”.
El termómetro verifica que la temperatura siempre sea de 3°C mientras el órgano se encuentra dentro, y un espacio donde se incluyen datos del contenido, origen e información del médico a cargo.
El secretario de salud agregó que Guanajuato mantiene una coordinación con el Centro Nacional de Trasplante para el traslado de órganos como corazón que generalmente se van al centro médico Siglo XXI e hígados al Instituto Nacional de Nutrición. La hielera también servirá para traslados de mayores distancias.
En sí, la intención de crear estos contenedores es para estos regalos de la vida que son los órganos se transporten de forma segura y evitar accidentes como el que sucedió en el 2012, cuando la persona que cargaban la hielera con un corazón tropezó y cayó al piso.
El contenedor fue creado en Jalisco a base de unicel de alta densidad fundido con plástico en una sola pieza, cuenta con una tapa con un seguro que solo puede abrirse al romperlo, por lo que cada caja solo se puede usar una vez.