Irapuato, Guanajuato.- ¿Sabías que el nombre de la comunidad de Jaripitío cambió por Aldama el 4 de mayo de 1927? Fue por el decreto constitucional emitido por el gobernador, Enrique Colunga.
Fue hasta 1948, cuando Jesús Castorena, originario de Jaripitío, al ser gobernador interino de Guanajuato, promovió la restitución al nombre original.
Sin embargo, hasta la fecha, es más común referirse a esta localidad por el nombre de Aldama.
El cambio de nombre se conoce gracias a la investigación realizada por la directora del Archivo Histórico Municipal, Dulce Vázquez Mendiola, quien compartió que, el nombre de Jaripitío es de origen tarasco o purépecha, que significa: “Lugar de cosa agria”.
Esto debido a que, en el lugar, las personas lo asociaban a la producción de las limas agrias.
Jaripitío surgió como una estancia ganadera en el siglo XVI, con la finalidad de proveer insumos a los centros mineros de Guanajuato y, en 1877, por petición de los habitantes y debido al fortalecimiento económico, se le otorgó la categoría de pueblo.
Para 1688 la Hacienda de Jaripitío se componía de una sala principal, dos aposentos con su troje de fábrica, de adobe cubierta de torrado, dos corrales, un teril, cuatro bueyes mansos de arado y herramienta para la siembra de maíz y trigo, con 20 fanegas de sembradura.
Además, Jaripitío fue un punto importante de la red de caminos derivados de la ruta principal del camino real, desde la época colonial hasta la primera mitad del siglo XX, por su ubicación estratégica que fortalecía las actividades comerciales y los servicios de estancias temporales para personas y animales usados como medios de transporte.