Irapuato, Guanajuato.- Raúl Moreles Vázquez es tortero desde el año 1992; su puesto es conocido en la ciudad por sus tortas cubanas y de pierna, “no quisimos estudiar, nos pusimos a trabajar” dijo Raúl.
El comercio siempre ha sido parte de su vida, desde los ocho años ya trabajaba con su padre en el puesto de tortas que se ubica en las afueras de Plaza Fiesta, “o estudias, o trabajas” le dijo su padre a Raúl; “yo no era bueno para el estudio”, así que abandonó los estudios cuando estaba inscrito en la Secundaria Federal # 2.
Y desde ahí puro trabajar, en el año 92 se dio la oportunidad de poder aperturar la sucursal que esta en las afueras de la Comercial Mexicana, afortunadamente no ha tenido problemas con ninguna administración que le quiera levantar el puesto de tortas; “siempre he estado al corriente con las cuotas en la dirección de mercados y siguiendo las recomendaciones y observaciones que nos hacen” mencionó Raúl.
En el tiempo que ha estado vendiendo las tortas Raúl ha sido testigo de la transformación que la ciudad ha tenido en esta parte, recordó que anteriormente se le conocía a los alrededores como “la zona dorada” que estaba llena de restaurantes como el Antony, La Cabaña del Rio Viejo, el restaurante Chino, incluso había agencias de autos como la Nissan, que luego fue un restaurante llamado California.
Recordó que una vez fue testigo de un asalto al banco “Serfin”, vio como un carro salió a toda velocidad circulando por el bulevar Díaz Ordaz y dio vuelta en avenida Guerrero rumbo a la salida a León, cuando de repente se escuchó un estruendo fuertísimo, parecían balazos, y todas las personas que estaban aquí en el puesto comenzaron a correr espantados, (Raúl se carcajea al contar la anécdota), “no eran balazos, era un transformador de luz que había explotado”.