Un niño de una pequeña ciudad del distrito de Yamalia-Nenetsia (Rusia), casi en el ártico, se ha convertido en foco de memes de miles personas en todo el mundo, después de que fuese filmado columpiándose con un potente incendio a sus espaldas.
El niño, al que los medios locales de su ciudad, Noyabrsk, identifican como Dmitri —o Dima, su diminutivo—, de nueve años, se balancea aparentemente imperturbable mientras las llamas devoran un edificio a unas cuadras del patio donde está con sus compañeros, y desde donde un grupo de personas observa atónito el fuego, que ha derrumbado parte del edificio afectado. Pero Dima sigue columpiándose.
El vídeo, grabado el 25 de mayo en esa ciudad de 100,000 habitantes, le ha hecho famoso en las redes sociales. Primero en las rusas –su vídeo en Vkontake, una especia de Facebook ruso, alcanzó 30,000 reproducciones en unas horas—y luego en todo el mundo. Algunos ven en él la prueba de la calma.
En los comentarios de los medios locales lo proponen para formarse en situaciones de riesgo. Otros bromean diciendo que podría llegar a ser diputado. Pero también hay quien critica su “insensibilidad”.
Un familiar de Dima explicó que el suceso le ocurrió caminando con sus amigos y que quería subirse al columpio. “Solo quería jugar”, comentó. La madre del adolescente prefirió no hacer declaraciones a los medios.
El caso se ha amplificado de tal forma que las autoridades de la región han salido a comentar el suceso. El portavoz del Ministerio de Situaciones de Emergencia en el distrito autónomo de Yamalo-Nenets, Ivan Skidanov, aseguró a un diario de Moscú que el niño no corrió ningún riesgo.
Y que aunque parecía muy cerca del incendio, Dima y el grupo que observaba estaba a una distancia considerada segura. El fuego devoró el edificio y causó graves daños y un derrumbe, pero no hubo víctimas mortales, según la prensa de Noyabrsk.