Ya llegó la Navidad y durante esta temporada el uso y la popularidad de la pirotecnia aumenta, pues las personas suelen utilizar estos artefactos dentro de sus celebraciones.
La pirotecnia es peligrosa, por ello se realizan operativos constantemente para inhibir su venta. Sin embargo, aún no ha sido suficiente y es importante proteger a la familia de cualquier riesgo.
Estos artefactos son peligrosos para niños, adultos y por supuesto mascotas. Existe una técnica para protegerlos más fácilmente de cualquier tipo de lesión física, quemadura o alguna crisis de nervios, pánico o ansiedad.
Según Linda Tellington-Jones, especialista en mascotas, existe un método que puede evitar que las mascotas se estresen al escuchar los fuegos artificiales:
El primer paso es tomar una venda o alguna tela suave para colocarla en su cuerpo. La venda debe formar un “ocho”, iniciando en el pecho cruzando hasta llegar a la parte trasera. Es importante que la venda no pase por su columna y no se realice el amarre final cerca de esta.
El objetivo del método Tellington es que se estimule la circulación de la sangre para reducir la irritabilidad de la mascota.
Esta basado en un sistema de entrenamiento estudiado por la especialista para conseguir una mejor relación entre las personas y los perros. Si el dueño acompaña la técnica con buen tacto y el lenguaje corporal adecuado puede aumentar la probabilidad de éxito para que la mascota no se sienta amenazada por los ruidos provocados por la pirotecnia.
Otros veterinarios como Sebastian Lillo consideran que el método no es efectivo y que estas conductas de las mascotas se relacionan directamente con la crianza.