Dos sujetos originarios de Jalisco, de 25 y 23 años de edad, fueron sentenciados a 27 años de prisión al ser hallados culpables de los delitos de desaparición cometida por particulares en grado de tentativa y homicidio calificado en grado de tentativa. Los acusados mantuvieron privado de su libertad a un hombre y amenazaron con enterrarlo vivo en una finca en el fraccionamiento Residencial Campestre Los Álamos, en esta ciudad.
En el lugar, se localizaron cuerpos en estado de descomposición que forman parte de otra investigación por homicidio que tiene en curso la Fiscalía General del Estado.
Los hechos
RAMÓN “N” y CÉSAR JOVANNI “N”, admitieron su participación en la tortura física y psicológica que aplicaron a un hombre, al que subieron por la fuerza cuando se encontraba en la colonia Francisco I. Madero, el pasado 28 de abril de 2021, aproximadamente a las 15:00 horas.
En una camioneta viajaban los imputados y se acercaron al ofendido Héctor “N”, a quien abordaron con violencia a un vehículo de motor, para llevarlo en contra de su voluntad, esposado, hasta el domicilio ubicado en una zona residencial.
En todo momento lo mantuvieron sometido, con un arma de fuego apuntando a su cabeza. Al circular el automotor los agresivos sujetos dijeron a la víctima que “ya se lo había cargado el payaso, que le iban a dar piso por ratero”, mientras el ofendido suplicaba que lo soltaran, que se habían equivocado.
Los diálogos para intimidar a su víctima continuaron entre los imputados, mientras Héctor rezaba con la cabeza agachada, pero pudo darse cuenta que entraban a una zona residencial de la ciudad.
Los delincuentes con su víctima llegaron a una casa de un solo piso y abrieron la puerta con llave, introdujeron la camioneta y metieron al hombre a la cocina, mientras se preguntaban entre sí, sobre la pala y el pico para hacer “el hoyo”
-“Dónde quieres quedar”, ironizaban los tipos.
-”hay que hacer el hoyo primero”, expresó RAMÓN.
-“No, primero le damos piso”, respondió el cómplice.
Los diálogos entre los hoy sentenciados continuaron, mientras empujaban a su víctima al patio trasero. “Se nos olvidó la cal para echarle a este ca… y no apeste ya muerto”. La presión fue tanta que el agraviado empezó a llorar, lo que incentivó más la tortura psicológica de sus captores. En la siguiente hora, el hombre de 30 años fue objeto de tortura física. “El Gordo”, como apodaban a RAMÓN “N” sacó una pistola tipo escuadra, y la puso en la cabeza de su víctima, cortó cartucho y, a punto de jalar del gatillo, otro “peleó” el derecho de asesinarlo.
Luego, lo encintaron y le dieron de vueltas mientras lo sacaron al patio. Lo tumbaron al piso y lo golpearon, mientras el ofendido gritaba desesperadamente. Los gritos de pánico, miedo y terror se escucharon afuera
La investigación
Agentes de Investigación Criminal que se encontraban realizando actos de investigación en la zona y buscaban un inmueble de fachada en color blanco, con dos palmeras al frente, en dicho fraccionamiento, por reportes de sujetos armados y vehículos de motor que llegaban de manera constante a la finca, alcanzaron a escuchar gritos de auxilio.
Los Agentes se sorprendieron al encontrar una finca con el portón semi abierto por lo que se acercaron y escucharon más claramente los gritos de un masculino que suplicaba que no lo mataran.
El inmueble fue rodeado y los Agentes ingresaron por un boquete localizado en la parte posterior de la barda perimetral, desde donde observaron a tres sujetos golpeando a un cuarto masculino que yacía en el piso. Al intervenir, se logró detener a los inculpados quienes opusieron resistencia pero al final fueron sometidos y puestos a resguardo en una unidad oficial.
RAMÓN “N”, de 23 años y CESAR JOVANI “N”, de 25 años y el adolescente fueron puestos a disposición del Ministerio Público. El joven fue canalizado a la Unidad Especializada en Adolescentes, mientras los adultos, estuvieron retenidos hasta ser puestos a disposición de un Juez de Control de Garantías, quien validó el acto ministerial.
Al seguimiento del proceso, los imputados y su defensa solicitaron ser juzgados bajo procedimiento abreviado. Los acusados aceptaron su responsabilidad en los hechos y el Juez los sentenció a pena privativa de libertad de 27 años, 18 años por el delito de desaparición cometida por particulares en grado de tentativa y 9 años por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa, para cada uno.
La sentencia
A las 11:30 horas de este 19 de noviembre de 2021, los acusados estuvieron listos para audiencia de explicación de sentencia por video conferencia, en la cual aceptaron la acusación presentada en la carpeta de investigación correspondiente por lo cual la sentencia quedó firme.