- En la fotografía aérea se aprecia como lucían la cancha Fernando Dávila, el edificio de la Escuela Josefa Ortiz de Domínguez, las oficinas de Tránsito y una parte de la Inspección de Policía. Estos espacios desaparecieron en 1985 con la construcción de la Plaza de los Fundadores que ahora, al llegar al 470 Aniversario Tradicional de la Fundación de Irapuato, luce moderna y en toda su magnitud.
Irapuato, Gto.- En el Centro Histórico de Irapuato se encuentran 15 plazas. Por su estructura y dimensiones destaca la PLAZA DE LOS FUNDADORES que, a partir del 18 de diciembre de 1985, fecha considerada oficialmente como la de su inauguración, ha sido, por años, lugar de esparcimiento de las familias irapuatenses y sitio de innumerables eventos artísticos y políticos.
La Plaza de los Fundadores, también es considerada como “el patio que nunca se terminó del que fue convento”, como lo describió el Cronista de la Ciudad y Constructor responsable de la misma obra, Arq. Xavier Martín Ruiz.
El espacio es que hoy se encuentra esta plaza, ubicada atrás del edificio de Presidencia Municipal formaba parte del Templo de La Soledad y el ex Convento de Religiosas de la Compañía de María. Por su conjunto escultórico en el que se encuentran piezas que retoman los elementos prehispánicos y los orígenes de Irapuato, la PLAZA DE LOS FUNDADODRES es considerada como un área de estar y convivencia de aproximadamente 4,000 m2.
En su centro se encuentra una escultura en cantera titulada “Homenaje” y la “Fuente de la Identidad”.
En la historia de este espacio, muchos jóvenes de las actuales generaciones no saben que ahí, en el antecedente más remoto que se conoce de la Plaza de los Fundadores y que data del siglo XVIII, comenzó la construcción de un colegio-internado para jóvenes, impulsado por don Ramón Barreto de Tábora y el espacio de la actual plaza de LOS FUNDADORES fueron las huertas de este colegio de la Enseñanza.
Con las Leyes de Reforma de 1857 vino la expropiación de ese lugar religioso, que pasó a ser administrado por el Gobierno. Entonces el huerto fue dividido en dos partes y en ese sitio se pretendió edificar varias obras. Ahí se comenzó la construcción del teatro que jamás fue terminado; posteriormente se construyó una cancha de básquetbol cuando en el ahora Palacio Municipal se convirtió en secundaria y preparatoria.
Hacia los años 1892 y 1894, según el cronista de la ciudad Don Martiniano Arredondo, se integró el proyecto para construir el “Teatro de la Comedia” y que con el transcurso de los años se convirtió en sede de la Escuela Primaria “Josefa Ortiz de Domínguez”. Junto a esta institución educativa funcionaron por varias décadas, la cancha de basquetbol “Fernando Dávila”, las oficinas de Tránsito Municipal, un Cuartel de Bomberos, la Inspección y Patio de la Policía Preventiva, Oficina del grupo Irapuato de la Policía Judicial del Estado, las cárceles de hombres y la de mujeres y hacia la esquina de lo que hoy es Avenida Revolución y Ramón Corona, el Bufete Notarial del Lic. Antonio Vázquez Pérez y una mueblería.
Hasta que en la década de los 80, el entonces Presidente Municipal, Sebastián Martínez Castro, decidió darle otra cara a todo el Centro de Irapuato. Se integró y se empezó a hacer realidad LA PLAZA DE LOS FUNDADORES y luego de realizar todos los trámites inició la construcción. En los primeros trabajos se descubrió un túnel que fue tapiado al determinarse que no tenía valor histórico.
La inauguración de La Plaza de los Fundadores se realizó el 18 de Diciembre de 1985 como lo describió el Cronista de la Ciudad Arq. Xavier Martín Ruiz.