Irapuato, Guanajuato.- José Reyes, originario de la comunidad el Zangarro y pescador en las aguas de la “Presa de La Purísima”, espera que con el inicio de la temporada de lluvias en la presa suba el nivel de agua, ya que su estado actual es crítico.
El pescador sostuvo que debido al nivel de profundidad de la presa los peces no pueden crecer, ni reproducirse; lo que provoca que cuando avienta la red los peces que atrapa son muy pequeños y debe liberarlos. Esto le toma más tiempo bajo el sol, para tener una buena pesca. La especie que más abunda en la presa es la mojarra.
“Imagínese, ve usted ese cerro, el agua de la presa le daba vuelta, ahora se puede hasta caminar, la iglesia era raro que se le mirara la cúpula y ahora puede entrar caminando” dijo José.
El pescador comentó que desde pequeño, hace unos 30 años su padre lo llevaba a pescar y que la técnica que utilizaban era esencialmente una caña de pesca, pero en una ocasión observaron que unos turistas traían una “tarraya” (especie de red) y que al lanzarla sacaban una gran cantidad de peces. El padre de José se dio a la tarea de investigar cómo conseguir esa red, pues le facilitaría el trabajo, lo que fue difícil, pues en la región, no se conocía está técnica de pesca, hasta que por fin alguien le dio la información y su padre pudo comprar la tarraya tan anhelada.
Los años de experiencia han desarrollado en el pescador la capacidad de leer el agua, y de saber donde hay un grupo de peces y ahí tirar su red para pescar, “se ve que el agua se mueve diferente” afirmó.