Irapuato, Guanajuato.- La Presa de la Purísima es uno de los lugares llenos de historia en el que están ubicadas bajo ésta las ruinas de un panteón y el Templo del Zangarro de Nuestra Señora de los Dolores, construido en 1898 al estilo neoclásico y barroco, y en este año poco llovedor se puede apreciar muy bien pues los niveles de agua están bajos, al tener el 42% de los 110 millones de metros cúbicos de su capacidad.
La dirección de Protección Civil y la Comisión Nacional del Agua mantienen vigilada constantemente a la presa principalmente en época de lluvias, midiendo su capacidad para prevenir cualquier siniestro como el en el año de 1973 donde la ciudad de Irapuato fue víctima de inundación.
En la Presa de la Purísima trabajan alrededor de 20 pescadores, quienes siembran sus propios peces que posteriormente sacan para vender, entre las especies que crían están la carpa, tilapia, bagre, entre otras.
Los pescadores de esta presa mencionan que hay personas que llegan de varios lados y toman como actividad de esparcimiento y recreación la pesca con red, llevándose la mercancía propiedad de los que sembraron para posteriormente vender, situación que les afecta, pues el pescar con caña no es nada comparado con la cantidad de peces que se llevan al pescar con red.
Los comerciantes de peces sacan aproximadamente 20 kilos al día y los venden a pobladores del Nuevo Zangarro y de Purísima del Progreso quienes hacen con ellos caldos y ceviches.