Por Salvador Martínez
Abasolo, Guanajuato.- Los panteones, suelen significar para muchos un momento gran tristeza, llenos de frío y soledad, lugares sin nada que decir o mostrar, algunas personas olvidan que sus residentes continúan con vida a través del recuerdo, de los momentos compartidos con sus seres queridos.
No estoy muerto, sólo me fui antes, así comienza una pequeña inscripción de tantas otras, que hace resaltar una de las tumbas del Panteón Municipal de Abasolo, dejada con cariño por amigos y familiares de quien en vida fuera J. Guadalupe Camarillo Medina quien falleció en el año 2016 a la edad de 74 años.
No he muerto, sólo me fui antes y no quiero que me recuerden con lágrimas, como aquel que no tiene esperanza.
No he muerto, aunque mi cuerpo no esté siempre mi presencia se hará sentir, seré el silencio de nuestro hogar que tanto compartimos, seré la brisa que besara sus rostros, seré un recuerdo dulce que asista a su memoria, seré un página de su historia.
Perdón a todos.
Tome únicamente uno de los trenes anteriores, se me olvido decirles…
No he muerto, sólo me fui antes.
A través de un breve texto, amigos y familiares de J. Guadalupe Camarillo, prometen recordar siempre los momentos con los que su presencia los marcó, además de recordar a las personas, que aun después de fallecidos, las personas y sus historias continúan siendo parte de quienes con ellos convivieron, como si les hablaran desde la lejanía del más allá.