México.- “Sexoservidora es golpeada”, “Muere mujer de la vida nocturna”, “Sexoservidora es estrangulada por su cliente”; todo estos, títulos que vemos seguido en cualquier diario. Pasa y pasa, ¿pero en verdad le prestamos atención a estos acontecimientos? ¿Ocurren estas agresiones por la profesión que tienen estas mujeres, o por el simple hecho de ser mujeres?
Los feminicidios y sobre todo el machismo, son dos aspectos que por desgracia forman gran parte de nuestra cultura mexicana. El daño a la mujer, ya sea visto como daño o que no se reconozca como éste, se puede clasificar en 6 tipos, es decir; que las mujeres no solamente son agredidas por el hecho de que sean sexoservidoras de profesión.
Dentro de los casos de feminicidio por ocupación estigmatizada, muchas sexoservidoras afirman que el contacto sexual es lo menos que sufren de sus clientes. Como se menciona al principio, muchas son golpeadas o asesinadas.
También hay agresiones en los círculos familiares íntimos. Esto es básicamente referente al machismo común que conocemos en las casas. Parte de este machismo, lo podemos percibir con facilidad. Sin embargo, la mayoría de las veces, no vemos que es el machismo lo que está predominando. ¿Qué es lo que quiero decir con esto? Cómo es posible que haya machismo visible y no visible?
Esto funciona de la siguiente manera. El momento en que consideremos una práctica machista como tal y dejemos de pasarla por alto, el machismo no visible, se transforma en visible. Esto es algo que pasa todos los días con las cosas más sencillas. Por ejemplo, el papá, no deja salir a su hija en esos shorts simplemente porque su ninguna hija de él va a salir así a la calle y la chica le hace caso, se pone pantalones largos; machismo invisible. Por lo contrario, si la hija se da cuenta de que ese argumento del papá no es exactamente algo razonable y que el papá lo hace por solamente por imponer su autoridad, se da cuenta de que es una conducta machista y se queda con sus shorts puestos, el machismo no visible, se tornó en visible y se hizo algo al respecto para frenarlo, lo cual es lo más importante.
La parte negativa de esto, es que muchas veces, cuando se hace por parte de la mujer para frenar esta conducta, es visto por el hombre como una transgresión a los límites, por lo tanto, vienen las consecuencias de la violencia intrafamiliar, ya violencia física, mental, abusos sexuales o la muerte.
¿Quiénes son estos “machos” para decidir dentro de cuáles límites deben las mujeres actuar? ¿Quién los ha empoderado para aplicar estas sanciones o para asesinar?
Las mujeres también son agredidas por su orientación sexual. No podemos ir pensando que la homofobia va solamente dirigida hacia los hombres “gays”. Ellas también sufren de discriminación, agresión e incluso muerte por el hecho de preferir tener una pareja de su mismo sexo.
Otro tipo de feminicidio es el que va enfocado a mujeres de edad avanzada; como el ya famoso caso de la “mata viejitas”. ¿Es esto algo justo? Juana Barraza también es mujer. ¿Por qué habría de violentar, robar y asesinar sus semejantes? El feminicidio es hasta cierto punto lógico, puesto que las mujeres son vulnerables en cuanto a fuerza física para defenderse de cualquier agresión y las mujeres de avanzada edad son aún mucho más vulnerables que una mujer joven. Es un caso extraño sin duda, el cual nos enseña una actitud machista por parte de la misma mujer.
Es algo que también pasa ya que no solamente los hombres toman este tipo de actitudes, también hay madres que educan a sus hijas basándose en actitudes machistas. Lo típico es que la mamá le dé más permisos al hijo que a la hija, sin importar la edad. ¿Por qué? Porque es hombre y ya.
El penúltimo tipo de feminicidio, ocurre por venganza. Lo más común, venganza de algún narcotraficante; ¿cuántas veces no vemos que toman venganza con los miembros de sus familias en vez de sus propias vidas? Y ni las esposas, ni hermanas, mucho menos las hijas tienen la culpa de lo que hacen aquéllos que están a su alrededor.
A pesar de todos estos tipos de feminicidio, hay un sexto más que casi todos llevan implícito. Este es el feminicidio sexual sistemático, en el cual por las razones que sean, las mujeres son mutiladas, abusadas sexualmente, desmembradas en ocasiones y después de todo el daño, sus cuerpos son abandonados en la vía pública como si fueran una basura por desechar.
Todo esto no tiene su origen en el odio a la preferencia sexual o a la profesión de una mujer. El origen de esto es desde que somos pequeños. En muchas casas se nos enseña que los hombres no lloran, los hombres son fuertes y dominan a la mujer y a la niña se le enseña que hay que estar ahí para los demás, que no se puede tomar iniciativa ante varias cosas tan simples como empezar una relación sentimental. Estamos ya predispuestos. Sabemos que si el niño se cae no debe llorar, pero si la niña se cae y llora, le tenemos lástima y la apapachamos para que pase su dolor.
Esto se queda desde pequeños en nuestra forma de actuar, nuestra forma de conducir nuestros actos, se refleja en la adolescencia, donde ya desde tan corta edad, las parejitas de novios a pesar de ni vivir juntos, dicen que ya existe violencia. Tal vez no siempre física, pero siempre existe ese novio celoso con la novia guapísima que no la deja salir por miedo a que los otros le coqueteen. Por más infantil que parezca, es esto lo que con el paso del tiempo desemboca en los seis tipos de feminicidio. Machismo y feminicidio van de la mano formando un círculo vicioso difícil de romper en nuestra sociedad mexicana. Nadie le dio a nadie el derecho de decir soy superior al otro sexo. Y aunque no podemos confundir la cortesía con el machismo, hay que darle a las mujeres el lugar que en realidad merecen y no el cual creemos que merecen en la sociedad.
* Metztli Abigail Benavides Figueroa Alumna del Tecnológico de Monterrey Campus Guadalajara, opinión vertida de manera personal por la colaborada, no refleja el punto de Notus, sin embargo apoya a escritores nuevos
Por Metztli Benavides
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